El Salvador
domingo 24 de noviembre de 2024

¿Hasta cuándo se mantendrán los bajos precios de la gasolina?

por Teresa Andrade


Analistas apuntan que el panorama internacional ha puesto el barril del crudo por debajo de los $50 y este escenario podría mantenerse por varios meses, incluso años de que no superará los $100.

Este lunes el Ministerio de Economía (Minec) anunció los nuevos precios de referencia de combustibles para los próximos quince días en el país. Y por séptima ocasión, se anuncian bajas que presentan una disminución desde los cuatro a los ocho centavos por galón.

Este escenario no es más que una muestra local de lo que está sucediendo en el mercado internacional, donde este mismo lunes el barril de petróleo de Texas, de referencia para El Salvador, en la bolsa de Nueva York cerró en los $47.63. Precios históricos que no se veían desde 2008 en el mundo.

Y es que este baja, aunque los analistas la preveían, no se imaginaron que la caída sería tan dramática. La mayoría de estos analistas ven al menos tres aristas que han determinado la caída del petróleo: un panorama donde la sobredemanda, las bajas en las economías y la producción de un crudo más barato han provocado esta caída en picada.

Roberto Rubio, director ejecutivo de la Fundación Nacional para el Desarrollo (Funde),  coincide con este análisis y explica que la primera de ellas son los nuevos hallazgos de gas natural en Estados Unidos y, por ende, se ha convertido en una nueva opción más barata para la generación de energía.

La  segunda, y la más determinante, ha sido la implementación de mayor escala de la tecnología de extracción de una especie de petróleo sintético a través de esquistos bituminosos.

Esta tecnología, también conocida como shale oil, es un petróleo no convencional producido a partir de rocas arcillosas que contienen materiales inorgánicos y orgánicos, procedentes de la fauna y la flora acuática. Luego, a través de procesos químicos convierten a la materia orgánica contenida dentro de la roca en petróleo.

Este puede ser utilizado como combustible o ser mejorado para ajustarse a las especificaciones del material que alimenta una refinería y estos pueden ser utilizados para los mismos fines que aquellos obtenidos a partir del petróleo crudo.

Esta tecnología, mucho más barata que la utilizada con la extracción tradicional del crudo, ha colocado a Estados Unidos como el máximo productor de este tipo de petróleo, colocando a las viejas tecnologías en desventaja, explica Rubio.

Asimismo, el economista asegura que hay un tercer factor que incide determinantemente en este escenario internacional y es que las economías se han ralentizado, es decir, han dejado de crecer. Esta baja en las economías internacionales, especialmente de China y algunos países emergentes, han dado como efecto una menor demanda del crudo ante una mayor oferta.

En este sentido, Salvador Durán, presidente de la Asociación de Distribuidores en Estaciones de Servicio (Adepetro) agrega que esta mayor oferta se ha dado debido a que los países integrantes de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), ante el escenario anterior, han decidido no disminuir la producción.

“La gente dice que no se pusieron de acuerdo (los miembros de la OPEP), pero realmente lo que dicen los expertos es que sí se pusieron de acuerdo en seguir produciendo las mismas cantidades para que el precio baje y baje tanto que los inversionistas en Estados Unidos que le habían apostado a esta industria le sea difícil seguir continuando”, agregó Durán.

Y este escenario también ha configurado el panorama geopolítico, posicionando nuevamente a Estados Unidos a la cabeza de la economía global y desbancando a otros países petroleros del escenario.

Entonces es en este panorama donde la sobredemanda, las bajas en las economías y la producción de un crudo más barato han provocado esta caída en picada del crudo.

De lo global a lo local             

Durante muchos años, una de las quejas más comunes de los salvadoreños era que el precio internacional del crudo bajaba, pero en lo local se mantenía con altos precios o bajaba de manera más lenta. Sin embargo, en los últimos años esta práctica ha cambiado.

El Gobierno ha destacado en las últimas semanas que el precio de los combustibles en el país es el vivo reflejo del panorama internacional. En este sentido, el secretario técnico de la Presidencia, Roberto Lorenzana, destacó que El Salvador tiene los precios más bajos de la región centroamericana.

En este sentido, según Durán el impacto para la economía salvadoreño de las bajas de los precios del combustible es grandísimo.

Más allá de eso, calcula que los ahorros que ha tenido el consumidor salvadoreño van desde los $1.60 en el diesel y $1.87 en la gasolina especial en comparación a los precios colocados en julio de 2014 (mes en que se registraron los precios más altos con la gasolina regular a $4.32, la especial a $4.68 y el diésel a $4.07).

Durán estima que con estas cifras de ahorro, una familia que posee un vehículo ahorra cerca de $45 mensuales, en relación al precio que hubo en julio.

En esta misma línea, Lorenzana asegura que el Gobierno calcula que estas bajas representarán un ahorro acumulado de unos $250 millones al año, que los consumidores podrán utilizarse en la compra de otros bienes o servicios.

Por su parte, Rubio hace un análisis de la ventaja que tiene para la economía del país. Asegura que con estas bajas mejora la posición de la balanza comercial del país. Explicó que son cerca de $1,600 millones que invierte el país en importaciones de petróleo y que una disminución de 30% o 40% en la factura petrolera dará una mejora sustancial en la balanza comercial salvadoreña.

Asimismo, agregó en su análisis que los costos de producción de la industria que fabrica materias primas también ve una baja en costos de energía, que para algunos ha llegado a representar un 30% de los costos. De igual manera, destaca que también hay una reducción sustancial en los costos de los subsidios.

Sin embargo, admitió que el efecto negativo es a través de los impuestos, ya que a través del Impuesto al Valor Agregado, al bajar el precio también se ve afectada la recaudación a través de este gravamen.

No obstante, en 2009 la Asamblea Legislativa aprobó un mecanismo de compensación cuando el barril del crudo baje de los $70, que consiste en un cobro del 0.05% de impuesto por galón o si el barril baja de los $50 el impuesto representará un 1% por galón.

Pese a que el barril del crudo llegó en noviembre a los $70 el Gobierno salvadoreño aún no había aplicado la compensación del 0.05%. Incluso a inicio de enero, cuando el barril bajó a los $50 tampoco se estaba aplicando el cobro, confirmó el presidente de Adepetro.

Durán especuló que quizá los había tomado por sorpresa y Hacienda aún no tenía un mecanismo para aplicarlo. Sin embargo, este lunes, cuando el Minec anunció los precios de referencia para la próxima quincena explicó que esos precios ya tenían la compensación del 1% por galón, que representa cerca de los $0.02.

Con esta compensación, a la gasolina se le estarían aplicando 6 impuestos: el primero es el de importación que ronda el 1%, el  Fondo de Estabilización de Fomento Económico (FEFE) que representa $0.16 centavos por galón, además del IVA que es el 13%, también se cobran $0.20 centavos por galón por el Fondo de Conservación Vial (Fovial) y la Contribución al Transporte (COTRANS) al subsidio del transporte colectivo que significa un impuesto de $0.10 por cada galón de combustible comprado por la población.

Durán explica que para ellos, distinto al Gobierno con el IVA, su ganancia no depende de los precios y por ende  se encuentra bastante positivo, ya que las ventas podrían aumentar.

Aunque trata de no ser tan negativo, dice habrá otros productos mucho más competitivos en los que sí tendrán que bajar los precios si hay mucha presión en el mercado sobre ellos. “Nuestros márgenes de operación nunca han dependido del precio. En la industria se maneja por ejemplo al igual que el Fovial, son un número determinados de centavo por galón, no importa el precio, entonces si es bajo el precio la venta es mayor”, agregó.

En este sentido, asegura que no solo es positivo para el rubro de las gasolineras, sino también para todos los sectores país, ya que podrá dinamizarse la economía con los precios bajos.

Panorama a futuro

Tanto Rubio como Durán y analistas del mercado internacional coinciden que el precio del crudo se mantendrá por varios meses con precios bajos. Aunque Durán no se atreve a fijar un precio mínimo tope que tendrá el barril, sí estiman que el precio se fije varios meses entre los $40 y los $60 como precio máximo.

Todo el análisis del mercado internacional arroja que no habrán mayores cambios en los próximos meses, aunque ambos no se atreven a decir que se prologará por años, sí estiman que no cambiará en un futuro inmediato.

Por su parte, Julio Villagrán, representante de Alba Petróleos, aseguró en conferencia de prensa este lunes que podrían mantenerse precios similares al menos los próximos tres meses, Rubio cree que podrían ser hasta seis y Durán no se casa con un número fijo pero dice “serán varios meses”.

Rubio asegura que solo un evento extraordinario podría cambiar el panorama, pero de lo contrario se mantendrá la tendencia a la baja. Aseguró que solo una guerra en Golfo Pérsico o un evento extraordinario que pueda subir la demanda y que la producción de esquisto no la pueda suplir.

Sin embargo, aunque el precio del petróleo es poco predecible, sí la economía mundial sigue a la baja y la producción de esquisto se mantiene al alza, y la geopolítica juega a favor, los precios continuarán de igual manera en lo internacional como en lo local.

Por otro lado, en cuanto a las bajas en otros productos a consecuencia de los bajos precios de los combustibles, esta es una de las grandes quejas de la población, que cuándo el precio sube, de inmediato suben otros productos en el mercado. Sin embargo, cuándo el precio de los combustibles bajan esto no se traduce en bajas en los demás productos.

Rubio explica que esto depende mucho de la oferta y la demanda de ese producto, de qué tan necesario es y si ese producto tiene competencia o no. Asegura que esto depende mucho del mercado, ya que si el vendedor estima que le seguirán comprando un producto a un precio elevado, él no trasladará las bajas al producto, aunque el costo de producirlo disminuya.