El director ejecutivo de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), Arnoldo Jiménez, validó el Consejo Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana integrado a iniciativa de la Presidencia Sánchez Cerén y al mismo tiempo depositó toda su confianza en el proceso que se llevó a cabo para formular el «Plan El Salvador Seguro».
«Al principio tenía dudas si habría manipulación de parte del gobierno pero realmente fueron quedando en actas las decisiones que poco a poco fuimos logrando en las mesas», declaró la noche de este viernes Jiménez en el programa «Debate con Nacho Castillo» de VTV.
El empresario consideró como un «diáologo muy auténtico, muy enriquecedor», el Consejo Nacional.
Detalló que desde septiembre 2014, cuando el Presidente Sánchez Cerén, anunció el Consejo se formaron mesas de trabajo que discutieron sobre cinco grandes ejes: prevención, rehabilitación, persecución del delito, atención a víctimas y coordinación institucional.
Personalmente, dijo, participó en el tema de la persecución del delito y debido a que no podía asistir a todas las discusiones, se adoptó el mecanismo de someter a todos los miembros del Consejo la aprobación o no de los acuerdos a asumir.
«Lo enriquecedor del debate es que cada quien ve el problema desde diferente ángulo, hubo representantes de quienes atienden mujeres afectadas por violencia, empresas pequeñas y micro empresas afectadas por las extorsiones, diversas iglesias en cantones. Fuimos a los centros penitenciarios y los programas que se estaban impulsado. Dentro de las instituciones del Estado hay diferentes puntos de vista, la Fiscalía piensa de una manera, la Policía de otra…Era necesario que se creara este foro de diálogo social, con actores que ven el problema desde diferentes ángulos y diseñar soluciones para este problema que está agobiando a los personas, al empleo a todo el país», agregó Jiménez.
Por su parte, el pastor Carlos Rivas -del Tabernáculo de Avivamiento Internacional (TAI)- indicó que «Plan El Salvador Seguro» tiene metas concretas, alcanzables «de corto, mediano y largo plazo» y para ellas se requiere de una inversión de 2 mil 100 millones de dólares, equivalentes al 1.7% del PIB y el 8.7% del presupuesto anual del país.
«Se identificaron los 50 municipios con más problemas de pandillas e inseguridad, pero se tomó la decisión de intervenir en los primeros 17 que son los más afectados», expresó Rivas.
Rivas y Jiménez se mostraron totalmente convencidos del esfuerzo realizado desde el Consejo de Seguridad y comparten la idea que parte de la población se exprese escéptica frente al Plan presentado, pues en el pasado la inseguridad «ha sido ocupado con fines partidistas», indicó el representante de la ANEP.
No obstante, los dos coinciden en que se trata de una propuesta concreta, medible y el «gobierno tiene el gran compromiso» de echar a andar cada una de las metas propuestas, recordó el pastor del TAI.
En el «Plan El Salvador Seguro» habrían participado unas 60 personas de diferentes sectores de la sociedad civil, además de autoridades del gobierno, bajo la coordinación del Programa de las Naciones Unidas (PNUD). En total, el plan contiene 124 «recomendaciones al gobierno» de cómo aliviar la violencia y delincuencia.