Este sábado partió el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-mon, el funcionario casi habría pasado desapercibida la visita a El Salvador, pero decidió dejar por un lado la agenda y realizar otro tipo de actividades muy salvadoreñas.
El primer punto que marcó su despedida por El Salvador fue una temprana visita al sitio arqueológico Joya de Cerén, la aldea maya que fue sepultada por una erupción volcánica y es conocida como «La Pompeya de América».
Acompañado del secretario de Cultura , Ramón Rivas y el ministro de Turismo, Napoleón Duarte, Ban recorrió el museo que concentra todos los implementos encontrados y luego observó las pequeñas edificaciones y complejos domésticos prehispánicos del sitio ubicado a 35 km al noroeste de San Salvador.
«La visita del secretario general de la ONU es de un gran valor histórico. Quedó impresionado por la gran hecatombe que ocasionó la erupción del volcán», declaró Rivas a la AFP.
Ban, según el funcionario cultural, llegó «con preguntas específicas» que le fueron contestadas por uno de los guías.
Reunión con el Consejo
Posterior a este encuentro, el secretario general de la ONU expresó su apoyo a la construcción de acuerdos por la seguridad que ha emprendido el Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana y Convivencia (CNSCC).
«Ustedes tienen un grandioso potencial, un grandioso futuro (…) Tienen un apoyo sólido de Naciones Unidas, les estoy dando un mensaje de esperanza», dijo Ban a los miembros del Consejo, con quienes se reunió en la colonia IVU, en San Salvador, lugar donde visitó un proyecto de prevención de la violencia que apoya el organismo mundial.
En el encuentro estuvieron presentes representantes de los distintos sectores que conforman el CNSCC: iglesias, gobierno, organizaciones de la sociedad civil, agencias de cooperación, empresa privada, entre otros.
«La clave para su futuro es un dialogo inclusivo, pacífico, construir puentes entre todos ustedes», dijo el secretario en una de sus intervenciones durante el encuentro.
Aseguró que este diálogo debe ser incluyente, sin discriminar a nadie, por lo que animó a los integrantes del CNSCC a que escuchen a la población, haciéndola partícipe de este proceso.
Se preveía que este encuentro con el Consejo era el último punto de la agenda desarrollada por el secretario general de la ONU en su visita a El Salvador, en la cual participó junto al presidente Salvador Sánchez Cerén en el XXIII aniversario de la firma de los Acuerdos de Paz, sin embargo no fue así.
Un popular almuerzo
Camino al aeropuerto internacional Óscar Arnulfo Romero, decidió detenerse y probar las populares pupusas. Ban pidió que lo llevaran al Pupusódromo de Olocuilta, donde aprovechó a degustar desde una pupusa de queso con loroco, hasta las diferentes variedades que mezclan el chicharrón y los frijoles, inclusive, la pupusa loca.
El representante internacional no se quedó con las ganas de probar los aderezos de las pupusas: el curtido y la salsa.
Tanto Ban Ki-moon como su esposa aprovecharon la visita para ver el proceso de elaboración de este delicioso platillo y platicar con las empleadas de los negocios establecidos en Olocuilta.