Los gobiernos de El Salvador y de la República de China (Taiwán) suscribieron este día el acta del donativo para la puesta en marcha de la tercera fase del proyecto educativo “Un niño una computadora; Una niña una computadora”, que ejecuta el Ministerio de Educación, a través del Viceministerio de Ciencia y Tecnología.
El desembolso otorgado este día asciende a un millón de dólares y contribuirá a mejorar la enseñanza de ciencias naturales, matemáticas y lenguaje. Una fase previa -que contó con un fondo de dos millones de dólares- posibilitó la adquisición de computadoras portátiles, beneficiando directamente a más de 5,500 estudiantes y a 176 docentes pertenecientes a 26 escuelas de San Miguel y Ahuachapán.
La firma fue realizada por el ministro de Relaciones Exteriores, Hugo Martínez, y el embajador de la República de China (Taiwán) en el país, Andrea Lee. Fungió como testigo de honor el viceministro de Educación, Francisco Castaneda, en su calidad de ministro en funciones de esa Cartera de Estado.
En el acto de donación, el ministro Martínez señaló que «estamos convencidos que es apostándole a una educación inclusiva y con innovación que podemos fortalecer las capacidades de nuestro capital humano y dar un salto cualitativo hacia mayores niveles de progreso», tal como lo expresó también en la recién finalizada Cumbre Iberoamericana, celebrada en Veracruz, México, cuya declaración conjunta fue titulada «Educación, Innovación y Cultura en un Mundo en Transformación».
La iniciativa “Un niño una computadora; Una niña una computadora” forma parte del Plan Social de Educación 2009-2014 ‘»Vamos a la escuela», que se ejecuta desde el año 2010, con el apoyo del gobierno de China (Taiwán).
El objetivo general del proyecto es elevar la calidad de la educación en los niveles de educación parvularia y básica del sistema educativo público, buscando un mejor rendimiento académico por medio del enriquecimiento curricular basado en la actualización docente para la enseñanza y en la ampliación del acceso a la tecnología.
El jefe de la diplomacia salvadoreña señaló que dicho proyecto es una apuesta a la que se dará continuidad en el presente quinquenio y que permite fortalecer las políticas públicas en el sector educativo, el cual constituye un «verdadero factor de cambio, que aporta a la construcción del país que queremos».
Finalmente, el canciller de la República remarcó los vínculos históricos de amistad que unen a El Salvador con el pueblo taiwanés. “El respaldo que nos dan este día, para fortalecer un área tan estratégica dentro del Plan Quinquenal de Desarrollo, es un acto de generosidad para con nuestro pueblo, y particularmente con nuestra niñez, que reconocemos enormemente», enfatizó.