Centenares de salvadoreños reclamaron este sábado castigar a militares responsables del asesinato de más de mil campesinos en 1981, al cumplirse el 33 aniversario de esa masacre.
El acto conmemorativo se efectuó en el cantón El Mozote, lugar de los hechos, 200 km al noreste de San Salvador, a donde llegaron miembros de organismos humanitarios y de comunidades eclesiales.
«Fue una masacre horrible, la peor de la guerra, murieron mujeres y niños, y hasta la fecha aún no se da completa reparación a las víctimas pues no ha habido justicia contra los responsables», dijo a periodistas el procurador de Derechos Humanos David Morales, que participó en la ceremonia.
Como parte de los actos, se efectuó una misa en memoria de las víctimas, en tanto que familiares de los asesinados colocaron ofrendas florales ante un monumento que los recuerda.
La masacre de El Mozote fue cometida entre el 11 y 13 de diciembre de 1981, por tropas del disuelto Batallón Atlacatl del Ejército, que arremetieron contra niños, mujeres, ancianos y algunos hombres, acusándoles de colaborar con la guerrilla izquierdista del Frente Farabundo Martí de Liberación Naqcional, hoy en el gobierno.
La Oficina de Tutela Legal del Arzobispado de San Salvador, con la ayuda de antropólogos forenses de Argentina, identificó a 809 de las más de mil víctimas en un largo proceso de exhumaciones que se inició en 1991.
En 1993 una Comisión de la Verdad creada por la ONU identificó como responsables de la matanza al coronel Domingo Monterrosa (comandante del batallón Atlacatl), al jefe de operaciones Armando Azmitia y a otros seis oficiales, entre capitanes y mayores.
Monterrosa y Azmitia murieron en bosques cercanos a El Mozote el 23 de octubre de 1984 cuando el helicóptero en que se desplazaban explotó como resultado de una trampa de la guerrilla, que les hizo creer que habían decomisado los transmisores de la clandestina Radio Venceremos, pero el equipo contenía cargas explosivas.
En diciembre de 2012 la Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó a El Salvador por la masacre y le ordenó investigar a fondo los hechos, algo que aún no se ha efectuado.