La ministra de Medio Ambiente, Lina Pohl, informó este medio día que no han recibido información oficial de Polonia sobre el rechazo de los tóxicos provevientes de la ex empresa Quimagro. Agregó que si estos son rechazados en ese país, como parte del contrato con la empresa, serían enviados a otra nación para que se realice la disposición final.
«No hemos recibido aún una confirmación de las autoridades polacas de que esto sea así. Sin embargo queremos transmitir la calma a la población porque estos (tóxicos) no van a regresar al país. La empresa contratada tiene varias plantas de esta naturaleza en otros países de la región europea, de modo que hay otras alternativas, en el caso que las autoridades polacas así lo decidan», expresó la funcionaria.
Los contaminantes se encuentran en estos momentos en el océano Atlántico (aguas internacionales) y rumbo a Europa. De acuerdo a la funcionaría a Polonia tendrían que llegar en aproximadamente 15 días.
«Nosotros tenemos que esperar la comunicación oficial y si ellos (Polonia) revierten ese permiso, porque están en su derecho de hacerlo, pues se enviaría a otro país (…) Los tóxicos ya salieron y es propiedad de la empresa que se ha hecho cargo de destruirlos», reiteró Pohl al mismo tiempo que hizo un llamado a la calma hacia la población.
En un comunicado emitido por el Ministerio de Medio Ambiente de Polonia y difundido por agencias internacionales, se informa de la decisión de rechazar el envío de residuos. La información se ha dado a conocer este día tras una conversación entre el ministro del ramo, en Polonia, Maciej Grabowski, y el director de la planta incineradora polaca Veolia. Medios internacionales confirmaron una protesta de habitantes en rechazo al proceso de disposición final en el país. La ministra aseguró desconocer sobre estos acontecimientos.
Los residuos proceden de San Luis Talpa, en el departamento de La Paz donde fueron abandonados hace treinta años por la empresa de productos agroquímicos Quimagro tras quebrar por problemas económicos.
Los químicos que se encontraban en la empresa Quimagro en San Luis Talpa provocaron el disgusto y la protesta de habitantes en La Paz, quienes atribuían a estos las decenas de muertes por problemas renales.
Las 69.1 toneladas de deshechos salieron del país el pasado 22 de noviembre del Puerto de Acajutla rumbo a Polonia, donde se había acordado su destrucción.
Autoridades de Medio Ambiente manifestaron que la entidad trabaja en el proyecto de Ley de Residuos Sólidos, el cual permitirá que el estado tenga recursos y “dientes” para remediar y después asumir acciones legales.