Hace ya más de un mes que el expresidente Francisco Flores fue hospitalizado producto de una trombosis en su pierna derecha. Ese fue el inicio de la ruta que lo llevaría nuevamente a su casa, luego que el juez decidiera darle arresto domiciliar por su enfermedad.
Durante el tiempo que estuvo hospitalizado, médicos particulares le diagnosticaron, además de la trombosis, una enfermedad del corazón, depresión y una gastritis producida por el estrés que le generaba su condición de reo.
Fueron 19 días los que Flores estuvo en el nosocomio privado. A pesar que en un inicio se dijo que únicamente estaría hospitalizado una semana.
Por eso, surgieron las críticas y las miradas de los críticos se enfocaron en los médicos del Instituto de Medicina Legal. Señalaron que éstos estaban prorrogando la estancia del exmandatario en el centro de salud para que no regresara más a la bartolina de la DAN.
Ahora, veintiún días después de que Flores dejara el hospital, el director del Instituto de Medicina Legal (IML), Miguel Fortín, repasa qué fue lo que pasó. “¿Qué hizo Medicina Legal en el caso Flores?, lo mantuvo hospitalizado el tiempo justo”, señala.
¿Ustedes conocieron las otras enfermedades diagnosticadas al expresidente Flores en el hospital privado?
Nosotros nos quedamos con la evaluación por trombosis. Los forenses fueron a verlo y dijeron que ya estaba en condiciones de ser dado de alta del hospital. Esa fue la última intervención de Medicina Legal. Después no ha habido más evaluaciones.
¿Las otras enfermedades no le constan a Medicinal Legal?
Observamos el expediente del hospital. Ahí decía una doctora que había un cuadro ansioso y el otro doctor, que es el cardiólogo, que había una hipertensión pulmonar incipiente.
¿Es decir que ustedes únicamente lo evaluaron por la trombosis?
Así es. Es que aquí se ha dicho de todo, pero el trabajo de Medicina Legal llega hasta donde el juez lo determina. Si un juez dice que se evalúe a Juan Pérez para ver si puede permanecer con detención o debe ser trasladado a un hospital, eso es exactamente lo que va hacer Medicina Legal.
No es que actúen de oficio…
No, es que Medicina Legal no anda de cárcel en cárcel viendo a ver quiénes están enfermos para ver si los mandamos al hospital. Nosotros sólo respondemos a una situación judicial.
Ustedes evaluaron al expresidente Flores cuando éste se presentó al juzgado. En ese momento lo encuentran estable, pero un mes después le detectan la trombosis.
En la primera intervención, Medicina Legal dijo que el expresidente Flores no tenía necesidad de estar en un hospital. Esa intervención, por alguna razón política de algunos grupos, no se le dio publicidad.
¿Cuántas intervenciones fueron en total?
Fueron cuatro intervenciones. La primera es la que le comenté. La segunda es cuando el proceso de la trombosis había empeorado y entonces Medicina Legal dijo que en ese momento el exprediente Flores necesitaba hospitalización porque hay un cuadro trombótico.
La tercera intervención es en el hospital cuando hay un doppler, y ese doppler confirma la trombosis. Se queda en un proceso de anticoagulación, pero todavía no está en condiciones de ser dado de alta y la última intervención es cuando Medicina Legal dice que ya el señor Flores estaba en condiciones de ser dado de alta.
Sin embargo, hubo críticas para Medicina Legal, decían que estaba demorando el regreso del expresidente Flores a las bartolinas policiales de la DAN.
Pues el expresidente pasó hospitalizado sólo el tiempo justo. Una vez que él ya no necesitaba estar en el hospital, Medicina Legal se lo dijo al juez.
Decían que Medicina Legal estaba parcializado a favor del exmandatario.
Bueno, las críticas también son parciales. El caso Flores no se puede comparar con ningún otro caso. Cada caso lo demuestra el tiempo. Por ejemplo, nos criticaban que nosotros dijimos que el padre Toño (Antonio Rodríguez) no necesitaba hospitalización, pero lo dijimos porque en verdad no la necesitaba. El tiempo nos dio la razón. El padre Toño salió cantando, silbando y bailando por todos lados, hasta Europa. Entonces, ¿estaba deprimido?, no, no estaba deprimido.
¿Se hizo el enfermo el padre Toño?
El padre Toño no estaba deprimido. Y para qué iba a ocupar los argumentos del padre Toño en el caso del señor Flores. Cada peritaje tiene una conclusión individual. Esto no es una producción en masa de peritajes. En el caso del señor Flores sí estaba enfermo, tenía una trombosis, más claro no puede ser, ahí están las evidencias en el expediente médico y expediente judicial.
Ahora, qué va a pasar si el día de mañana el presidente de la Asamblea Legislativa (Sigfrido Reyes), por ejemplo, no estoy diciendo que cometió algún ilícito, pierda su fuero y se descubre que ha cometido un ilícito y se enferma, pues Medicina Legal lo va ir a ver. Y si necesita estar hospitalizado, nos caiga bien o nos caiga mal, se va a hospitalizar. Y si no lo necesita, nos caiga bien o nos caiga mal, no se va a hospitalizar. Cada caso es individual, no podemos tomar todos los casos en un atarrayazo.
Uno de los reparos que pusieron los abogados querellantes en la audiencia especial fue que los médicos forenses no son especialistas y por lo tanto no podían constatar el diagnostico del expresidente Flores.
Eso es absurdo. No es posible que los médicos forenses sean médicos forenses cardiólogos, médicos forenses reumatólogos, médicos forenses radiólogos… Ni en El Salvador ni en los Estados Unidos los médicos forenses se convierten en subespecialistas. Tienen un conocimiento general sobre la medicina.
Le voy a poner un ejemplo, yo no soy cirujano, soy psiquiatra, pero si veo una radiografía de alguien que tiene un cuchillazo en el corazón, yo le puedo decir que esa persona necesita estar hospitalizado, no tengo que ser cardiólogo para decir eso. Diferente es para tratarlo, ahí si necesito la subespecialidad.