En la mañana del 24 de julio del presente año asesinaron con crueldad a Noé Enrique Bonilla, un atleta de Olimpiadas Especiales, quien padecía síndrome de Down. Este asesinato impactó a todos los salvadoreños. Esa fecha continúa imborrable para los habitantes de San José Villanueva, municipio del departamento de La Libertad, donde ocurrió el crimen.
Seis días después, el 30 de julio, José Marvin Romero García −un maestro de taekwondo− y Óscar Romero también fueron asesinados en ese lugar. La violencia alarmó más a la gente del municipio porque ahí no se registraba presencia de pandillas.
A partir del crimen del atleta, el alcalde de San José Villanueva, Pedro Durán, comenzó a pedir a través de las redes sociales al director general de la Policía Nacional Civil (PNC), Mauricio Ramírez Landaverde, planes de seguridad más efectivos para la población.
El jefe edilicio dice que solicitó una audiencia al director de la PNC y al ministro de Seguridad, Benito Lara, para discutir la posibilidad de diseñar un plan contra la delincuencia en San José Villanueva. “El director de la Policía hizo eco a mi solicitud y el 29 de julio vino a mi despacho. Y mi queja con ellos era que un municipio de 25 mil habitantes, de 35 kilómetros cuadrados, no puede tener solo 5 policías”.
Recuerda que el jefe policial le aseguró que “todo estaba bien” y que eran 12 policías los destacados en el lugar. Pero la cuestión es que de estos doce, generalmente 2 están en capacitación, 2 de licencia, 2 de turno en la delegación del Puerto de La Libertad y otros trasladando reos. Entonces, al final nosotros seguimos teniendo los mismos 5 policías, dice el alcalde.
Al día siguiente de la visita del director de la PNC, el 30 de julio, fueron asesinadas otras dos personas. José Marvin Romero Portillo, maestro de taekwondo, y Óscar Romero. “Ese día volví otra vez a ocupar las redes sociales para decir que se decía que todo estaba bien y acababan de matar otras dos personas, había que hacer algo”, señala.
Tras una serie de gestiones, Durán sostiene que el ministro Lara llegó a San José Villanueva la última semana de noviembre y le aseguró que “tenía algún plan que se iba ejecutar y que esperara noticias. Al día de hoy sigo esperando noticias al respecto”, agrega.
Tuit publicado por el alcalde.
El 25 de noviembre, el municipio fue escenario nuevamente de otro hecho de violencia. Esta vez un triple homicidio. Fuentes fiscales informaron que este se cometió en el caserío La Vega 2. Uno de los fallecidos fue un menor de edad. Las víctimas tenían vínculos con pandillas.
El alcalde sostiene que San José Villanueva era un municipio donde no existían pandillas. Estas tienen presencia en Zaragoza y Huizúcar y en la disputa territorial el municipio que él gobierna se encuentra en medio.
“Es necesario reforzar la seguridad para devolver la tranquilidad. Los salvadoreños estamos esperando que hagan algo real que la población pueda palpar y que nos vuelva la seguridad de poder caminar tranquilamente en las calles”, expresa el alcalde Durán.
La gente exige al edil que “haga algo por la seguridad”. Sin embargo, indica que el artículo 4 del Código Municipal no le confiere esa competencia, la cual le corresponde a la PNC y esta depende del ministerio de Seguridad.
Habitantes y estudiantes de San José Villanueva realizaron el 15 de agosto una marcha para exigir paz.
Para mejorar la seguridad, a mi juicio de Durán, no solo debe haber un refuerzo de la Policía. Es indispensable una coordinación de todas las instituciones (alcaldías, policía, fiscalía y jueces) para combatir la criminalidad mediante acciones de prevención represión.
«Por más que quiera hacer algo, solo no puedo, lo único que puedo hacer, según el Código Municipal, es prestar los servicios de policial municipal, nada más, esta solo tiene las facultades de cumplir y hacer cumplir las ordenanzas y la ley de convivencia ciudadana, así como colaborar en los planes de seguridad pública. Y, al menos a mi oficina, no ha venido ningún plan que remita el ministro», puntualiza.
El alcalde Durán indica que para comenzar a combatir de manera efectiva la delincuencia se requiere voluntad de parte de las autoridades. Pero, por ejemplo, el ministro de Seguridad le dio el número de su teléfono móvil para coordinar cualquier acción y ya no le ha respondido las llamadas, incluso cuando han ocurrido nuevos crímenes.
“Cuántas muertes más tienen que ocurrir para que los responsables de la seguridad decidan hacer algo por todos los salvadoreños”, reclama.
Tuit publicado por el alcalde de san José Villanueva.
Según datos oficiales, el promedio de asesinados en el país es de 11 diarios. A esta violencia se suman las extorsiones, amenazas a transportistas, empresarios. Ante este problema, el Ministerio de Justicia y Seguridad y la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) presentaron el pasado día 2 una estrategia conjunta para el combate a la delincuencia en el país.
El presidente de ANEP, Jorge Daboub, anunció que Rudolph Giuliani, brindará asesoría en el tema de seguridad.