La práctica del catolicismo se debilita cada vez más en América Latina y en el caso de El Salvador, luego de ser una religión dominante hasta en un 90 por ciento, en este año solo la mitad de los salvadoreños (50%) dicen profesarla.
La firma “Pew Research Center”, con sede en Washington, Estados Unidos, revela esta tendencia a la baja en preferencias por el catolicismo en su más reciente informe: “Religión en América Latina: Cambio generalizado en una región históricamente católica”, publicado este jueves en Estados Unidos.
La investigación parte de un estudio global sobre el catolicismo en Latinoamérica y luego ofrece detalles por regiones, para el caso, el centroamericano.
Los datos fueron logrados mediante un proceso de encuestas directas (cara a cara) a 30,000 personas, que se realizaron entre octubre 2013 y febrero 2014 en español, portugués y guaraní.
“La encuesta se llevó a cabo como parte del proyecto Pew-Templeton Global Religious Futures, que analiza el cambio religioso y su impacto en las sociedades de todo el mundo”, exponen los autores del estudio.
Primeros hallazgos
Se revela que América Latina alberga a 425 millones de católicos, casi el 40 por ciento de la población total católica en el Planeta.
“Los datos históricos sugieren que durante la mayor parte del siglo XX, desde 1900 hasta la década de 1960, al menos el 90% de la población de América Latina era católica… En la actualidad, la encuesta muestra que el 69% de los adultos de toda la región se identifican como católicos. En casi todos los países encuestados, la Iglesia Católica ha sufrido pérdidas”, se señala.
En su mayoría (84% de encuestados) admite que fueron criados en el catolicismo, sin embargo, con el tiempo ha optado por otras prácticas religiosas o se han declarado ajenos a cualquier religión. Por el contrario, los protestantes han aumentado en un 15 por ciento.
Se enlistan ocho posibles razones por las cuales las personas se han alejado del catolicismo: 1. Buscan una conexión más cercana con Dios (81%), 2. Disfrutan el estilo de culto de la nueva iglesia (69%), 3. Querían un mayor énfasis con la moralidad (60%), 4. Encontraron una iglesia que ayuda más a sus miembros (59%), 5. Acercamiento por parte de la iglesia nueva (58%), 6. Problemas personales (20%), 7. Buscaban un mejor futuro económico (14%) y 8. Se casaron con alguien que no era católico (9%).
“Por su lado, los esfuerzos de evangelización por parte de las iglesias protestantes parecen estar surtiendo efecto: en toda América Latina, más de la mitad de quienes cambiaron la Iglesia Católica por el protestantismo dicen que su nueva iglesia se acercó a ellos (mediana del 58%). Además, en la encuesta se descubrió que los protestantes de la región tienen una mayor tendencia que los católicos a compartir su fe con personas ajenas a su propio grupo religioso”, se cita.
Un dato interesante entre quienes han decidido cambiar de religión o dejar de practicar alguna es que la decisión fue tomada antes de los 25 años de edad.
A cambio del catolicismo, las personas han optado por iglesias protestantes históricas como: bautistas, adventistas, metodistas, luteranos o presbiterianos.
En Centroamérica
En El Salvador, Guatemala y Nicaragua alrededor de la mitad de la población es católica, mientras que aproximadamente cuatro de cada diez adultos se describen a sí mismos como protestantes.
Los datos de estos países contrastan con la realidad medida en Costa Rica donde un 62 por ciento se reconoce católico. Mientras que en Honduras las prácticas protestantes superan en cuatro puntos porcentuales a los católicos: 46% frente al 41%.
“Hay porcentajes significativos de protestantes de toda América Latina que manifiestan que participan en prácticas y creencias asociadas con los ‘dones del Espíritu Santo’, como la sanación divina y el exorcismo”, se expone en el documento, que también compara las manifestaciones experimentadas por los católicos y por los protestantes.
En el caso de Centroamérica, los protestantes refieren haber tenido más experiencias con “dones divinos” en comparación a lo que señalan los católicos.
Por ejemplo, en Nicaragua el 72 por ciento de los protestantes dicen “haber visto una sanación divina”, mientras que la misma experiencia en solo reportada por un 49% de católicos de ese país.
En El Salvador y Guatemala un 70% de protestantes hablan de los dones vistos o recibidos, en comparación del 53% de católicos salvadoreños que los reportan o el 46% de guatemaltecos.
Desde Honduras se refiere que un 62% de protestantes dicen haber visto sanaciones y solo un 44% de católicos lo reportan.
“Al menos uno de cada cinco católicos de República Dominicana (36%), Honduras (26%), Guatemala (23%), Nicaragua (23%), Venezuela (22%), Panamá (21%) y Colombia (21%) dicen haber estado presentes en un exorcismo”.
Sin afiliación religiosa
El panorama religioso de América Latina se está transformando no solo a causa de las personas que se han pasado del catolicismo al protestantismo, sino también por aquellos que han prescindido de toda afiliación a la religión organizada.
En Uruguay se encuentra el mayor porcentaje de adultos sin afiliación religiosa de América Latina (37%). Le sigue República Dominicana con un 18%; en tercero se ubica El Salvador con un 12% y en cuarto Chile (11%).
Los otros países latinos sin afiliación religiosa son: Honduras (9%), Costa Rica (8%), Argentina (6%), Brasil (7%), Puerto Rico (7%), Nicaragua (6%), Panamá (6%), Venezuela (6%), Guatemala (6%), Colombia (5%), Ecuador (4%). México, Bolivia y Perú reportan un mismo porcentaje: 3.