Jorge Ulloa Sibrián, mejor conocido como «El Repollo», deberá pasar 77 años en prisión. Así lo dictaminó este lunes el juez Primero de Sentencia de San Salvador.
«El Repollo» era procesado junto a 14 personas más por los delitos de tráfico internacional de droga y actos preparatorios, proposición y conspiración delictiva.
La investigación fiscal documentaba al menos cuatro movimientos de droga en varios países de Centrioámerica. El primero caso es el traslado de 5 kilos de droga hacia Nicaragua. El segundo, el trasiego de 366 kilos hacia Costa Rica.
Otro caso, es por el tráfico de 78 kilos a San José, Upala, Costa Rica. Y el último es por 1 kilo comercializado en el municipio de San Juan Opico, La Libertad, El Salvador.
Por estos casos el juez le dio 47 años y por el delito de actos preparatorios 20 años de prisión.
El Juez absolvió a cinco de los imputados.
Según la investigación fiscal, Ulloa Sibrián tenía una estructura que se dedicaba al tráfico de narcóticos y traslado de dinero en efectivo en toda Centroamérica. La droga era enviada desde Panamá a Guatemala y luego hacia los Estados Unidos.
Leslie Ulloa y Roilán Mena, hija y yerno de Ulloa Sibrián, eran parte de la organización, pero durante el proceso fueron testigos. El testimonio de ambos incriminó a El Repollo en el tráfico de casi 10 toneladas de cocaína.
Ulloa Sibrián le tenía tanta confianza a su yerno que en varias ocasiones le contó cómo se había metido al negocio de las drogas.
Le comentó que cuando tenía dieciséis años de edad se reunía con sus amigos en un billar ubicado en San Marcos y se iban a fumar marihuana a un cementerio ubicado en la zona.
De pronto comenzó a comprar marihuana en mayor cantidad para vendérsela a sus amigos. Así se inició en el negocio del tráfico y venta de drogas.
Con el tiempo incrementó la compra de droga no solo en el país, sino también en Guatemala, donde le vendían más barato. Finalizó negociando con narcotraficantes de Chiapas, México, y posteriormente armó su propia estructura.
Entre 2005 y 2006, su yerno trasladó grandes cantidades de droga junto con cuatro chapines que pertenecían a la estructura de El Repollo, entre ellos Franklin Moza, un hombre de su confianza que ahora también es testigo clave en el proceso.
Roilán, su yerno, estaba a cargo de la coordinación de los viajes. Vigilaba las salidas y llegadas de los vehículos cargados con droga y dinero.
Recuerda que era Ulloa Sibrián quien le daba las órdenes para llevar la cocaína a la finca Vista al Mar, en Guatemala, donde un salvadoreño que tenía documentos guatemaltecos recibía el cargamento.
En cierta ocasión trasladaron 500 mil dólares adheridos a su cuerpo hasta Costa Rica.
Hija contra padre
Leslie declaró en el juicio, a través de una videoconferencia desde Estados Unidos, que su padre era el responsable directo de la banda, y era quien daba las órdenes en las distintas operaciones de la organización delincuencial.
Reconoció haber participado en varios ilícitos ordenados por su padre. “Mi papá es el jefe, daba las órdenes de lo que teníamos que hacer”, aseguró.
La videoconferencia se transmitió en vivo en el Tribunal Primero de Sentencia de San Salvador como parte del proceso contra El Repollo por supuesto trasiego de casi 10 toneladas de cocaína desde Panamá hasta los Estados Unidos, entre 2005 y 2011.
Jorge Roilán Mena, su yerno, también ratificó vía videoconferencia que el imputado coordinaba envíos de cocaína desde Panamá hasta Guatemala.