El Salvador
lunes 31 de marzo de 2025

Nicaragüenses atraídos por dólares y trabajo encontraron la cárcel

por Luis Canizalez

Howard Bushay y Keli Chow llegaron a El Salvador a inicio de este año. Buscaban un empleo que mejorara su situación económica. Él tiene 24 años y ella 23. Ambos son de nacionalidad nicaragüense.

Cuando el juez dictó la sentencia, ambos se miraron a los ojos. Condenados a catorce años de prisión por traficar droga. Esas fueron las palabras que pronunció el juzgador y resonaron en sus oídos.

Ambos se pusieron de pie. Se aproximaron, pero no se abrazaron porque las esposas que sujetaban sus manos se los impidió. Todos los argumentos que esgrimieron en el juicio fueron insuficientes para convencer al juez.

Howard Bushay  y Keli Chow llegaron a El Salvador a inicio de este año. Buscaban un empleo que mejorara su situación económica. Él tiene 24 años y ella 23.  Ambos son de nacionalidad nicaragüense.

A finales del pasado mes de marzo la Fiscalía recibió un informe procedente de la sección Antinarcóticos de la Policía de Apopa. Era una denuncia anónima que detallaba sobre unas personas que se dedicaban a comercializar marihuana.

Los sujetos (un hombre y una mujer) comercializaban la droga en una vivienda  ubicada sobre la calle principal de la colonia Cihuatán, municipio de Guazapa, San Salvador.

Cuando los agentes llegaron a inspeccionar la zona observaron salir de esa casa a un sujeto de complexión fornida, piel morena, que vestía un pantalón de lona color azul y una camiseta negra. Comenzó a caminar por la calle principal, despacio y sin despreocupación.

Los agentes policiales lo interceptaron y le pidieron su documento de identidad, pero el sujeto respondió, en un tono nervioso,  no tener nada. Dijo que andaba en El Salvador visitando a una prima que vivía en la casa de donde acababa de salir.

Manifestó que en ese momento se dirigía a comprar a la tienda. Los agentes finalizaron el  interrogatorio y no lo retuvieron más.

Inmediatamente, policías encubiertos se fueron tras de él. Le dieron persecución de manera discreta. El hombre fue a la tienda y regresó a su casa veinte minutos después. Los agentes le siguieron la pista durante todo el trayecto. No observaron nada extraño.

Luego se acercaron a la casa donde el sujeto había entrado. Observaron, a través de una fisura de la puerta principal, que había una planta verde sembrada en una bolsa que contenía tierra. La planta era similar a la marihuana.

Constataron también que al interior de la casa, construida con ladrillos de bloques, había un predio cercado con alambres de púas con pequeñas macetas y platas similares a la marihuana.

La casa fue allanada días después. Un joven identificado como Howard Hairan Bushay Parson y una mujer con el nombre de Kelin Chow Girón, ambos de nacionalidad nicaragüense, fueron capturados.

Los agentes Iniciaron una inspección al interior de la vivienda donde encontraron dos parcelas con el cultivo de  500 plantas de marihuana y nueve bolsas de plástico color negro con esa misma droga.

En una repisa había una porción pequeña de material vegetal y una balanza suspendida con alambre del techo que también contenía droga.

Uno de los agentes extrajo de una de las bolsas material al que le realizó una prueba de laboratorio, aplicándole reactivo que dio como resultado positivo de marihuana.

Fueron capturados y acusados por el delito de cultivo y tráfico de drogas.  El pasado lunes se les condenó a 14 años de prisión.

La pareja argumentó en su defensa que ellos solo eran empleados de la hacienda. Aseguraron tener pocos meses  de vivir en ese lugar y que por lo tanto no podían haber sido ellos quienes sembraron la marihuana.

Sin embargo, el juez consideró que  ellos eran los responsables de la plantación.