Un AK-47, un fusil M16, una ametralladora UZI y una escopeta fueron decomisadas durante un enfrentamiento armado entre agentes policiales y supuestos pandilleros de la 18.
El tiroteo ocurrió luego de un patrullaje de rutina realizado en el cantón El Jocote, que es limítrofe entre San Matías y Quezaltepeque. La Policía Nacional Civil (PNC) recibió una alerta de parte de los pobladores de actividades sospechosas en la zona. El informe recibido describía a sujetos portando armamento de guerra en un ‘campamento improvisado’.
Los agentes dieron marcha al lugar. Al acercarse, sufrieron una emboscada de parte de los supuestos miembros de pandillas.
Posterior al intenso tiroteo, los presuntos pandilleros huyen del lugar de reunión dejando uniformes militares, botas de uso militar y un abundante munición para uso de distintas armas, además de camas improvisadas.
Luego del atentado contra los agentes, el subdirector de la corporación policial, Howard Cotto, reportó lo ocurrido: «En el Cantón El Jocote de Quezaltepeque hemos tenido intercambio de disparos y e incautado un fusil AK-47 a los delincuentes».
Según la Fiscalía General de la República (FGR) un pandillero murió en fuego cruzado. La Policía, en su cuenta de Twitter, confirmó esta versión: «Producto del intercambio de disparos, falleció un delincuente. La operación continúa por parte de unidades especializadas de la policía», informó.
Imágenes compartidas por la Unidad de Comunicaciones de la PNC muestran equipo militar, entre uniformes y zapatillas y colchones.
De inmediato, miembros de la Fuerza Armada se unieron a la Policía para desarrollar un amplio operativo en la zona, caracterizada por tener áreas boscosas.