Este domingo llegó a España el sacerdote español Antonio Rodríguez López Tercero, conocido como «Padre Toño», quien la semana pasada recibió el beneficio de medidas cautelares tras haber confesado que ayudó a pandillas a ingresar teléfonos móviles en las cárceles.
El «padre Toño» arribó al aeropouerto Adolfo Suárez, de Madrid-Barajas, España, según lo dio a conocer la televisora Telediarios de TVE.
También se informó que la condena de dos años y medios a trabajo social los cumplirá en España.
El sacerdote fue recibido por sus familiares y amigos, y por algunos medios de comunicación que llegaron a la terminal aérea.
En sus breves declaraciones el padre Toño dijo: “voy a estudiar, leer y estar con mi familia y amigos en Daimiel”.
Antonio Rodríguez López la mañana del pasado jueves recibió una audiencia especial en un juzgado especializado de Santa Ana, tras confesarse ante la Fiscalía General de la República (FGR) que introdujo dos teléfonos a centros penales, para líderes de la pandilla 18.
Uno de los aparatos era para Carlos Mojica Lechuga, el “Viejo Lin” y otro para Carlos Rivas Barahona, “Chino Tres Colas”.
El juez que libró la causa sentenció al sacerdote Antonio Rodríguez López, a dos años y medio de prisión con medidas sustitutivas a petición de los fiscales y entre ellas él no puede visitar centros penales y tener comunicación con pandilleros.
La libertad la recibió luego de pasar 36 días capturado y recluido en una celda de la División Antinarcotráfico de la Policía Nacional Civil y otra parte en un hospital privado de San Salvador.