El diputado de GANA, Guillermo Gallegos, reconoció este miércoles que un exmilitante de su partido contrató el servicio de edecanes vinculadas a la estructura de trata de menores.
Gallegos indicó que no fue su partido quien contrató a las modelos, sino Guillermo Portillo, quien antes de unirse al partido ARENA fungía como director de la juventud de GANA.
“Quien tenía esta responsabilidad era el que fue director de la juventud, Guillermo Portillo. Hoy es de los miembros de la juventud de ARENA. Él es quien debe de responder”, manifestó.
No obstante, el legislador aclaró que su partido no tiene nada que ver con la red dedicada a la explotación sexual que operaba en algunos centros comerciales de San Salvador.
“Muy diferente es la contratación de edecanes que pudo haber hecho Guillermo Portillo, a la trata de personas. En ese caso particular, tanto los que hacían este tipo de actividades como los que solicitaban los servicios de estas personas deben de responder ante la justicia”, expresó.
Daniel Pérez, uno de los procesados, admitió que en los pasados eventos electorales trabajó proveyendo de edecanes al partido GANA.
“Es que a veces hay personas que confunden las cosas. Uno es libre de tener las amistades que sean. Pero por el hecho que sean edecanes y que trabajen con equis partido, no es para que inventen cosas”, dijo.
Su abogada defensora, Elvira Grimaldi, secunda esa tesis. Asegura que su cliente no se relacionaba con prostitutas, sino con edecanes que trabajaban en eventos organizados por partidos políticos.
“Tiene amigas que colaboran con él como edecanes de partidos políticos. A eso se dedicaban, pero no a la prostitución. Lo que hacen es darle colorido a los eventos que organizan los partidos políticos, ahí las muchachas repartían volantes”, indicó.
Siete personas acusadas de integrar una banda dedicada a la explotación sexual fueron capturadas el viernes pasado en distintas zonas de San Salvador.
A todos se les acusa por el delito de trata de personas. Según la investigación Fiscal, los imputados operaban en los principales centros comerciales de la capital.
Los procesados engañaban a las víctimas, todas señoritas entre 13 y 17 años, en su mayoría estudiantes. Les prometían una carrera como modelos y las llevaban a sesiones de fotografías. Después las inducían a la prostitución.
A cambio cobraban entre 50 y 300 dólares. Si la adolescente era virgen, la cantidad de dinero a cancelar era mayor. También eran sometidas a ingerir bebidas embriagantes.
Este miércoles, el Juzgado Segundo de Paz decretó detención provisional contra siete personas que presuntamente vendían la virginidad y los servicios sexuales de menores de edad.