El Salvador
domingo 24 de noviembre de 2024

Nelson García: El Fiscal también negocia con pandilleros bajo figura del testigo criteriado

por Redacción


En esta entrevista habla sobre la captura del padre Antonio Rodríguez. De la modificación “perversa” de algunas leyes penales del país y de los casos más emblemáticos que la Fiscalía ha judicializado.

Nelson García es uno de los abogados penalistas más conocidos del país. Casi nunca duda en pararse a defender los casos más polémicos que se ventilan en los tribunales salvadoreños.

Ahora se encuentra defendiendo a tres de los abogados litigantes que fueron detenidos en un operativo que la Fiscalía realizó a finales de julio pasado en el oriente del país.

En esta entrevista habla sobre la captura del padre Antonio Rodríguez. De la modificación “perversa”  de algunas leyes penales y de los casos más emblemáticos, como el del expresidente Francisco Flores, que la Fiscalía General de la República (FGR) ha judicializado.  

Usted está defendiendo a tres abogados litigantes vinculados a la estructura desarticulada en el oriente del país. ¿Cómo ve el caso?

Aquí han mezclado la horchata con la ensalada.

¿Por qué?

Es que la gente no capta cuál es el objeto de este absurdo. El objetivo es incriminar a los diferentes procesados en un solo concepto de crimen organizado. Entre ellos, se llevan padre Antonio Rodríguez.

A su juicio, ¿Por qué cree que se incluyó al padre “Toño” dentro de esta estructura?

En este país hay antecedentes. Yo soy uno de ellos. La forma de neutralizar un adversario es armarle un proceso penal de cualquier naturaleza. Entre más se le desprestigie, más se le destruirá la imagen.

¿Y quién querría destruir la imagen del padre “Toño”?

Bueno, las personas que él criticaba. El padre Antonio siempre fue muy crítico del proceso de tregua entre pandillas. También de la Fiscalía y del Ejército.

Los abogados del padre “Toño” dijeron que el delito por el cual se le acusa no ameritaba ser presentado ante tribunales especializados.

Por supuesto. Se pudo haber presentado a parte, pero no lo hicieron así porque saben que los delitos por los que acusan al padre «Toño» admiten medidas sustitutivas. Sucede que la ley la han modificado perversamente para que si usted tiene medidas sustitutivas en un caso, y después le indilgan otro, aunque sea más débil,  el juez ya no le puede dar medidas. Ahora la Fiscalía se llena la boca diciendo que el padre Toño va a pasar seis meses presos.

Usted se muestra indignado por la manera que se le ha tratado al padre “Toño”…

Eso es correcto.

 ¿Estaría dispuesto a defenderlo sin ningún interés económico?

Claro que sí. No tiene idea de cuántos casos he visto gratuitamente. En algunos de ellos, los mismos beneficiados se han encargado de decir que yo no les gané ni un centavo. Por ejemplo, el coronel Ochoa Pérez reconoció que no le había ganado nada por ver su caso.

¿Cuál sería la salida jurídica para el padre “Toño”?

Estoy seguro que un recurso de hábeas corpus en la Sala de lo Constitucional lo pone en libertad inmediatamente.

Usted decía que han modificado la ley penal perversamente, ¿a qué leyes en particular se refiere?

Hay una serie de modificaciones tendientes a hacer mínima la posibilidad de los derechos del procesado. Veamos. Primero se  quitó potestad a los jueces de paz de poder resolver un caso de entrada. ¿Y para qué se hizo eso?  Bueno, para que la Fiscalía no fracase de entrada por su falta de fundamentación. Y de esta manera no quede como inepta ante la comunidad por presentar una acusación sin tener la suficiente solidez.

Quiere decir que esas reformas convirtieron a los jueces de paz en simples pasa papeles.

Así es. Y sucede que en la fase de instrucción pasan los seis meses mientras la Fiscalía investiga. Pero eso es mentira. No investigan. Y lo digo porque el común denominador es que pasan seis meses y no hay nada de sustentación de lo que se presentó al principio. Pero los presos ahí están y  por eso es que las cárceles están rebalsando de gente.

Hay algunos juristas que también han criticado el uso desmedido que la Fiscalía hace del testigo criteriado.

Todo esto del testigo criteriado también es una perversión.

¿Por qué?

El Fiscal General (Luis Martínez) se ha llenado la boca de que no negocia con los pandilleros, pero sí lo hace. Con  la figura del testigo criteriado se negocia con los actores del delito. A ellos no les interesa el criteriado, lo que les interesa es que le ponga el dedo a otra persona. Aquí han trastocado todo.

Cualquiera de sus críticos diría que con su planteamiento está defendiendo a delincuentes.

Eso no es así. Lo que quiero dejar claro es que aquí no se fabrican leyes de acuerdo a nuestra cultura. Aquí estamos importando leyes y no  las estamos fabricando. Hay fábricas cuando usted maquina con base a su materia prima.

Este país es un país tropical, esto significa que la raza salvadoreña es compulsiva. No nos podemos comparar con la gente de los países gélidos, donde toda la gente es parsimoniosa. Por lo tanto no podemos estar trayendo esas leyes.

¿Qué se debe de cambiar?

Una de las reformas es que el poder no puede estar en manos de una sola persona. Aquí hay que crear un concejo de la Fiscalía. Integrada por al menos cinco personas que acuerden qué casos se deben de seguir y cuáles no. Aquí no se puede estar al antojo de una sola persona, aunque esta sea el Papa Francisco.

¿Cómo evalúa los casos más emblemáticos que la Fiscalía ha judicializado?

Veamos uno solo. Pregunto. ¿Qué pasó con el caso de Francisco Flores? En su momento yo dije que con lo que planteaban en la acusación fiscal, el presidente iba salir solo. No necesitaba defensa. ¿Entonces?