Aunque la pobreza ha disminuido sustancialmente en El Salvador, esto no quiere decir que la situación económica de los salvadoreños haya mejorado. Por el contrario, se encuentran cada vez más vulnerables. Esta es la conclusión a la que llegó el más reciente análisis del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) denominado Perfiles de Estratos Sociales de América Latina: Pobres, Vulnerables y Clases Medias.
Si se toman los datos del Censo de Población y Vivienda de 2007, la cifra oficial de habitantes es de 6,098,714. Según el PNUD, de esa población un 41.7% de salvadoreños son pobres. En comparación con los datos arrojados en el mismo estudio en el año 2000, la cifra habría disminuido en un 4.2%, según las últimas cifras.
Sin embargo, esta disminución representan más de 256 mil personas que no se habrían desplazado al estrato inmediato superior, sino por el contrario estarían en una categoría intermedia, que el PNUD ha denominado vulnerables; es decir ellos engrosarían esa categoría que supera el umbral de la pobreza pero no alcanza el nivel de seguridad económica que define a la clase media.
Según William Pleitez, representante auxiliar y economista global sobre el informe de Desarrollo Humano 2014, el fenómeno que se ha dado es que las personas “abandonaron la pobreza pero muchas quedaron en la cuarta clase, es decir en el sector de los vulnerables”.
Señaló que el nuevo concepto de vulnerabilidad plantea que existe un riesgo de que las personas no desarrollen sus capacidades por carencias de la vida y el deterioro de los fenómenos adversos como crisis financieras o fenómenos naturales. A su vez explicó que el informe compara los datos arrojados entre los años 2000 y 2012.
Según el estudio, las personas pobres son los que tienen un ingreso inferior a $4 diarios, los vulnerables son los que tienen ingresos diarios entre $4 y $10 y en la clase media se ubicarían a los que tienen ingresos diarios entre $10 y $50 al día.
El informe afirma que en la categoría de vulnerabilidad entran los pobres, los trabajadores informales, mujeres, personas con discapacidad, migrantes, minorías, niños, personas de edad, jóvenes, entre otros.
El problema de la vulnerabilidad es que esta población está en constante riesgo, por lo que padecería carencias que le impiden un verdadero desarrollo humano.
Por otro lado, otro fenómeno que ha ocurrido en el país es que también ha habido migración desde la clase media hacia los vulnerables. Según los datos, la clase media salvadoreña, entre el 2000 y el 2012 ha disminuido en un 1.8%.
En El Salvador la pobreza disminuyó 4.2 puntos porcentuales, pero también lo hizo el tamaño de la clase media (-1.8 puntos), lo que generó un aumento combinado de 6.2 puntos en el tamaño de la población vulnerable, el cuarto mayor en la región.
Los salvadoreños que caen en la categoría de vulnerabilidad, según el informe, ascienden a un 41.1% de la población. Esta cifra habría aumentado 6.2 puntos porcentuales, desde el año 2000 al 2012; colocando a unas 378 mil personas más en vulnerabilidad de caer en la pobreza. Esas personas suman los pobres y los de clase media que pasaron a vulnerabilidad.
El total de la población que se encontraría en vulnerabilidad en el país, según el estudio, ascendería a 2,506,571 salvadoreños que podrían convertirse en pobres ante una crisis que afecte su economía.
Ese incremento sustancial de 6.2% en la vulnerabilidad coloca a El Salvador en el cuarto país con mayor aumento de personas en esta categoría en la región centroamericana.
Lo preocupante de la situación es que, si se suman las dos categorías de pobreza y los vulnerables, en total resultaría que más de cinco millones de salvadoreños son pobres o estarían en riesgo de serlo.
Pese a los números alarmantes, el país se coloca en la posición 115, según el índice de desarrollo humano del informe de 2014, calificándolo como un país con un desarrollo medio; sin embargo, es exactamente la misma posición del informe del PNUD de 2012-2013.
En la presentación del informe de desarrollo humano de 2014, titulado Sostener el Pogreso Humano, Reducir Vulnerabilidades y Construir Resiliencia, ocurrido esta mañana en El Salvador, Jessica Faieta, subsecretaria general de la ONU y directora del PNUD para América Latina y El Caribe, aseguró que si bien la mayoría de las naciones tuvieron crecimientos leves en el desarrollo humano, cada vez estos avances son más lentos.
En ese sentido, agregó que El Salvador ha sido uno de esos países que ha hecho grandes esfuerzos para mejorar su índice de desarrollo humano. “El salvador es un ejemplo de los países que estamos hablando, es un país que ha hecho extraordinarios esfuerzos para aumentar su desarrollo humano, sobre todo en los últimos 25 a 30 años”, reiteró.