El arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar, anunció este domingo que la iglesia inició un «trienio» dedicado a honrar la memoria del arzobispo Óscar Arnulfo Romero, asesinado por escuadrones de la muerte en 1980.
Los tres años, dedicados a «conmemorar» la obra del llamado arzobispo mártir, se iniciaron el viernes y culminarán el 15 de agosto de 2017, cuando se cumplan los cien años del natalicio de Romero, explicó Escobar..
«Dentro de tres años estaremos celebrando los cien años de su nacimiento (de Romero), por eso dedicaremos estos tres años a él», destacó.
Durante el primer año, las parroquias de todo el país lo dedicarán a promover una «catequesis» sobre la persona de monseñor Romero «como hombre de Dios», el segundo como «obispo y hombre de la iglesia» y el tercer año como «servidor de los pobres».
«El objetivo es que conozcamos más a nuestro arzobispo mártir, (y) también queremos intensificar nuestra oración pidiendo a Dios su pronta canonización», explicó.
Considerado «la voz de los sin voz» por denunciar injusticias y la represión militar vigente en El Salvador, Romero fue asesinado por un francotirador contratado por la ultraderecha, que le disparó al corazón cuando oficiaba misa en una capilla del hospital de cancerosos la Divina Providencia el 24 de marzo de 1980, marcando el inicio de la sangrienta guerra civil que se prolongó hasta 1992.
El expresidente Mauricio Funes, en marzo de 2010, en nombre del Estado pidió perdon por el asesinato del arzobispo con lo cual terminó con el silencio oficial que la derecha mantuvo durante 20 años(1989-2009).
La causa de beatificación de Romero fue abierta en 1993 y, tras varios años de estancamiento en el Vaticano, fue desbloqueada por el papa Francisco en abril de 2013 y ahora se encuentra en manos de la Congregación para la causa de los Santos.