Dentro de la política estadounidense, esta mañana la Embajada de Estados Unidos en El Salvador organizó una conferencia de prensa con funcionarios del Departamento de Seguridad, quienes reiteraron su compromiso con el problema migratorio y con la crisis humanitaria generada por la migración de menores de edad sin compañía.
El Sub Secretario Adjunto Principal para Servicio de Inmigración de los EEUU, Thomas S. Winkowski, fue tajante:»Nuestro mensaje sigue siendo muy claro, nuestras fronteras no están abiertas a la inmigración ilegal. Quiero repetir para que sea claro: nuestra frontera no está abierta a la inmigración ilegal».
El funcionario, además, agregó que no hay ningún camino especial para la ciudadanía de niños migrantes. Ni la está contemplando el Congreso, ni el presidente estadounidense.
Desde octubre del año pasado y junio de este año se han detenido a 63,000 niños inmigrantes al país de las barras y las estrellas, de los cuales el 36% son salvadoreños.
Para detener lo que él considera «una marejada», el gobierno estadounidense y sus socios internacionales se encuentran trabajando de cerca para abordar la situación en múltiples maneras, esto incluye una campaña de concientización pública para advertir a las familias de los peligros que implica viajar a ese país de manera ilegal y para contrarrestar las «mentiras» que proponen los traficantes. Además el país norteamericano está destinando recursos especiales y ampliando la cantidad de vuelos para facilitar las deportaciones.
«Seguimos apoyando la repatriación de estos niños y niñas, vamos a abordar las causas de la migración y comunicar las realidades de los peligros de estos viajes. Mandamos un mensaje claro a los padres y madres de familia: mandar a su hijo a viajar ilegalmente a los Estados Unidos no es una solución», agregó Winkowski.
Por otro lado, Alan Bersin, subsecretario para Asuntos Internacionales del Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU., se refirió a la posibilidad de que estas personas accedan a asilo, y manifestó que debajo la ley estadounidense hay cláusulas referentes a este derecho, y que «es un proceso muy establecido, todas las personas tienen la oportunidad de reclamarlo, pero la gran mayoría no tiene la posibilidad de conseguir el estado porque las condiciones no existen».
Cuando se le preguntó a Bersin sobre los fondos que había prometido EE.UU. para combatir las causas que provocan la inmigración ilegal, solo afirmó que reconocen que dichas causas y raíces, pero no se pueden resolver dentro de semanas o pocos años sino que se necesita empezar un proceso de crecimiento económico y de seguridad en la comunidad.
Amenazas de grupos racistas en Estados Unidos a niños migrantes
Cuando se quiso saber si Estados Unidos tiene conocimiento de grupos racistas que han amenazado con atacar a los niños migrantes, Bersin respondió que entiende que no hay grupos en Estados Unidos que estén haciendo este daño.
«Los oficiales de El Salvador en Estados Unidos han visitado las fronteras donde están deteniendo a los niños y ellos se han asegurado de que la situación para ellos es segura. Estamos cuidando a los niños. No hay problema en ese aspecto» declaró.
Ayer trascendió que dos miembros del Ku Klux Klan declararon a la cadena Al Jazeera su intención de disparar contra los niños que intenten entrar de manera ilegal a Estados Unidos. «Si no podemos hacerlos volver atrás, creo que tendremos que matar a un par de inmigrantes y dejar sus cuerpos en la frontera, así entenderán nuestras ideas sobre la inmigración», declaró uno de estos hombres identificados como Roberto Jones.
Integrantes de esta organización están utilizando la crisis humanitaria para reclutar nuevos miembro. El fin de semana pasado organizaron un mitin en Carolina del Norte contra la inmigración.
Hace un mes, el Ku Klux Klan entregó panfletos y dulces en calles de Carolina del Sur, donde instaron a los pobladores a llamar a un número de teléfono , donde se da a conocer su ideología racista.