La polémica generada en torno a las declaraciones del arzobispo capitalino, José Luis Escobar, quien hace una semana dijo que El Salvador es un «Estado fallido» hizo que el jerarca reafirmara sus expresiones, aunque ahora las matizó al advertir que ese es el riesgo que se corre si las autoridades no actúan de inmediato.
«Quisiera estar equivocado, pero estoy convencido de lo que he dicho… Hay que prevenir esa situación», comentó este domingo desde la catedral metropolitana.
«El pastor no puedo estar callado. Lo dije y los sostengo», agregó Escobar Alas.
De acuerdo con el arzobispo no es que El Salvador sea un «Estado fallido» si no que es el riesgo que se corre debido al grave problema de violencia que se registra en el país.
Escobar Alas reconoció que se «hacen esfuerzos» para mejorar el clima social en el país, pero eso «no quita que nos confiemos y se una el barco», añadió.
El arzobispo pidió a las autoridades del país continuar los esfuerzos para aliviar la violencia que afecta, con énfasis, a «los más pobres» y que sus palabras de hace una semana (como las dichas este domingo) tiene el propósito de «advertir el riesgo de un Estado fallido».
Escobar Alas también fue consultado sobre la detención (en bartolinas policiales) del sacerdote español, Antonio Rodríguez -más conocido como padre «Toño»- y señaló que «pidamos al Señor que pronto el padre esté libre».
Recordó que el padre «Toño» pertenece a la congregación pasionista y dijo orar por todos sus miembros.