El próximo sábado 19 de julio se cumplirán 15 días de que no cae ni una sola gota de lluvia en algunas zonas del oriente del país. Si los radares del Ministerio de Medio Ambiente (MARN) no registran para esa fecha lluvia en lugares como La Unión, estaremos frente a un fenómeno que se denomina sequía meteorológica fuerte.
Esto significaría no solo la ausencia de lluvia en algunas zonas, sino también el déficit en todo el país. Las consecuencias, además del calor generalizado, son suelos más secos, cultivos arruinados e incluso bajos caudales en ríos y embalses que resguardan el agua que luego se convierte en energía. El panorama actual no es nada alentador.
Luego de que durante dos días un cónclave con meteorólogos centroamericanos analizaron la situación climática para los próximos tres meses en la región, el veredicto fue certero: una sequía golpea actualmente a la región centroamericana y podría agudizarse por más de 15 días e incluso unirse con una posible canícula que se calcula llegará en el mes de agosto, haciendo un largo periodo de más de un mes sin lluvia en algunas zonas.
Según explicó la titular de Medio Ambiente, Lina Pohl, el fenómeno que golpea tanto al país como a la región es debido a un aumento de temperatura en el océano Pacífico que provoca una ausencia prologada de lluvia y un enfriamiento en el Atlántico que reduce la cantidad de tormentas y huracanes en esa zona.
Pohl explicó que las temperaturas altas en el Pacífico son el caldo de cultivo para la llegada del fenómeno de El Niño. Indicó que sin bien es cierto aún no hay una confirmación de que ya esté conformado el fenómeno, sí hay altas probabilidades de su llegada en el trimestre de agosto a octubre.
«En las ultimas semanas, han estado fluctuando (las temperaturas en el Pacífico) por encima y debajo de los 0.5 grados, por lo que siempre se prevé que vamos a tener un Niño moderado, sin embargo, no significa que los impactos en nuestro país no puedan ser fuertes», explicó Celina Kattán, directora del Observatorio Ambiental del MARN.
Precisó que un Niño fuerte podía incluso aumentar la temperatura 1.5 grados más; sin embargo, un Niño moderado no sobrepasaría 1 grado de temperatura por encima del promedio normal.
Kattán agregó que esto es una problemática grave para le región puesto que los países están interconectados no solo por el comercio, sino por las cuencas que comparten sobre todo entre Guatemala, Honduras y El Salvador. «Lo que sucede en esos países nos afecta a nosotros particularmente al sector hidroeléctrico», aseguró.
En este sentido, la titular de Ambiente informó que muchos caudales ya están con un 30% menos de su promedio.
Además, aseguró que para palear una posible crisis en el agro tanto por la sequía prolongada, como por la llegada de El Niño se reunirán este mismo viernes con los titulares del Ministerio de Agricultura y Ganadería para informales sobre las conclusiones que dejó el Foro del Clima de América Central y se reorienten las políticas ya establecidas o se refuercen las medidas, de ser necesario.
Asimismo, se sostendrán reuniones con el sector Salud, Planificación y los programas involucrados en la seguridad alimentaria para disminuir los efectos que pueda dejar el fenómeno en todos los rubros afectados.