«Quiero reiterarles que la protección de los derechos humanos de los niños migrantes son prioridad para El Salvador», dijo este jueves el presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén ante la Organización de Estados Americanos en pleno.
El mandatario reiteró que la problemática de los niños migrantes es inherente a los países latinoamericanos. En este sentido, manifestó que los países que están involucrados en esta situación como lGuatemala, El Salvador, Honduras, México y Estados Unidos ya sostuvieron reuniones al más alto nivel para enfrentar la crisis con responsabilidad.
“Hemos abogado porque se garanticen y protejan los derechos humanos de las niñas, niños y adolescentes en los países de destino y tránsito; asimismo, por que se garanticen albergues seguros y dignos con servicios especializados, que aseguren un respeto continuo de los derechos básicos de la niñez y adolescencia a lo largo del proceso migratorio”, dijo el jefe de Estado salvadoreño.
El gobernante, quien junto a los mandatarios de Guatemala, Otto Pérez Molina, y de Honduras, Juan Orlando Hernández, se reunirá mañana en la Casa Blanca con el presidente Barack Obama, dijo también que “se han creado espacios de coordinación, al más alto nivel, con el objetivo principal de favorecer el diálogo entre los países, a fin de potenciar acciones concretas en beneficio de las niñas, niños y adolescentes con un estatus migratorio irregular”.
En este contexto, explicó que en El Salvador la Ley de Protección Integral de la Niñez y Adolescencia ha permitido a las instituciones del Gobierno, junto a la sociedad civil, ir construyendo todo un sistema de derechos para las niñas, niños y adolescentes.
Desde esta institucionalidad, afirmó el Presidente, se ha actuado “ante esta crisis humanitaria” que abarca a El Salvador, Guatemala, Honduras, México y Estados Unidos.
“La República de El Salvador concibe el tema migratorio desde una perspectiva integral que privilegia la dimensión social para el establecimiento de políticas migratorias basada en los principios de tolerancia, solidaridad, pleno respeto a los derechos humanos, igualdad de género, justicia, inclusión, equidad social, coherencia y corresponsabilidad, así como la no discriminación e interés superior de la niñez, tomando como eje central al ser humano, independientemente de su condición como migrante”, afirmó el gobernante salvadoreño.
Además, instó a la comunidad internacional “a continuar sensibilizando y generando consciencia” sobre “la definición de instrumentos de protección para la niñez migrante no acompañada”.
“Ello constituye sin lugar a dudas uno de los grandes desafíos que plantea la migración internacional, que afecta a todos los países a nivel global, por lo cual es imperante hacerle frente de manera conjunta”, dijo.
Añadió que “la migración desde una perspectiva humana implica tomar conciencia y reconocer que es un fenómeno dinámico, multicausal y multidimensional, ya que impacta los diferentes ámbitos de nuestras sociedades. Consecuentemente impacta en el desarrollo de las personas, por cuanto trastoca todas las estructuras económicas, sociales, culturales e incluso políticas tanto en los países de origen, así como en los países de tránsito y en los de destino final”.
En el encuentro del Consejo Permanente de la OEA con los presidentes del llamado Triángulo Norte de Centroamérica, el organismo hizo pública una declaración especial sobre las niñas, niños y adolescentes centroamericanos migrantes no acompañados, en la que consideró que este tipo de migración “constituye una de las más notorias expresiones de exclusión social y desprotección de sus derechos humanos”.
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, afirmó que la declaración expresa “que este problema debe ser abordado desde una perspectiva humanitaria; y debe garantizar las condiciones de bienestar y trato digno que permita atender a cada niño de acuerdo con los derechos que le confiere la legislación de este país y la legislación internacional, y permita también la reunificación familiar en los casos que correspondan”.
Asimismo, se destaca “que hay un tema de derechos humanos, no un tema de seguridad, ni un tema de carácter estratégico, sino fundamentalmente de seres que no tienen otra protección que la que les pueden brindar sus países y la solidaridad de todos los ciudadanos”.
La declaración, según dijo Insulza, también expresa el apoyo de la OEA “a los países de origen, tránsito y destino en la lucha contra los grupos delictivos organizados que lucran de esta situación”.