El presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, presentó algunos de los elementos que tendrá la nueva política de seguridad que ejecutará su gabinete en los próximos meses. La prioridad es reducir los homicidios y las extorsiones.
Sánchez Cerén aseguró que dicha política se construirá sobre cinco ejes principales que son la prevención de la violencia, control y represión del delito, rehabilitación social, atención a víctimas y fortalecimiento institucionalidad.
Afirmó que la Policía Nacional Civil urge de una reingeniería en la nueva política de seguridad.
“Pronto presentaremos la Política de Seguridad que constituye un giro estratégico de este gobierno en el tema de violencia, dentro de esta política se va a construir un Sistema de Seguridad Ciudadana presidida por el Presidente de la República”, dijo este miércoles durante una reunión que sostuvo con directores de medios de comunicación del país.
En ese mismo esfuerzo, el mandatario detalló que realizarán un trabajo en coordinación a Fiscalía General de la República (FGR) con la finalidad de terminar con la impunidad.
“Muchos de los casos quedan impunes. Por el lado de la investigación hay que fortalecer las pruebas para que los jueces no puedan evadir la responsabilidad de que se le presenta un caso con una robustez de prueba”, expuso.
Cerén también anunció requerirán a la Asamblea Legislativa algunas reformas que ayuden a fortalecer la política de seguridad. “Se necesita de legislaciones que vayan en el mismo esfuerzo”.
El jefe de Estado reconoció que de enero a julio se registran 1,910 homicidios, 700 asesinatos más en comparación a 2013.
“La cifra global de homicidios de este años es de 10.12% diarios, el año pasado era de 6% asesinatos. Es evidente que hay un incremento”.
Asimismo, aseguró que existen 80 municipios del país donde no se han registrado asesinatos, y en otros 43 donde sólo se reportan un asesinato.