El secretario técnico de la presidencia, Roberto Lorenzana, admitió públicamente la incomodidad del gobierno por las exigencias de Estados Unidos y del organismo antilavado de Naciones Unidas, GAFIC, como requisito para el segundo FOMILENIO.
«No nos gusta… que a cambio de un poco de dinero cambiemos nuestra legislación», expresó Lorenzana la mañana de este lunes durante la entrevista «Frente a Frente» de TCS, debido a que la semana pasada se lograron casi por unanimidad las reformas a la Ley Antilavado en la Asamblea Legislativa.
«La verdad no nos gusta, no nos gusta que nos hayan estado presionando pero agradecemos la ayuda» que nos van a proporcionar, agregó Lorenzana.
Y añadió: «cuando aparecen presiones en público a cambio de dinero no se ve bien y nosotros no estamos acostumbrados a eso».
Según Lorenzana, las modificaciones logradas podrían ser suficientes para acelerar el desembolso del segundo FOMILENIO, sobre todo, conocer la fecha de la firma.
«Todavía no está establecida (la firma de FOMILENIO)… estos días podríamos conocer la fecha… El país se lo merece (el segundo compacto). Ha hecho grandes esfuerzos para adecuarse», dijo.
Relató que el día de la aprobación de las reformas a la Ley Antilavado, la embajadora de Estados Unidos, Mari Carmen Aponte, se comunicó vía telefónica con el presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, a quien externó que en la ley debió incluirse la figura de exfuncionarios.
Sin embargo Lorenzana señaló que la normativa logró consensuarse entre 71 diputados y ve poco probable que el presidente intente modificarla como sugiere Estados Unidos.
Lorenzana recordó que se trata de $350 millones a invertirse en la zona costero-marino.