La falta de parqueos en el Gran San Salvador no es nada nuevo, así como tampoco la dificultad para encontrar un lugar donde estacionar los vehículos en las calles. Pero en vías “marginales” de Santa Elena, en Antiguo Cuscatlán, el problema ha adquirido otras dimensiones: han sido tomadas por diferentes empresas e instituciones públicas como la Fiscalía General de la República (FGR).
Conos, lazos y diferentes objetos son colocados para impedir el estacionamiento de vehículos. Además, los vigilantes privados controlan que nadie intente ocupar esos sitios. Esto se ha convertido en una disputa diaria entre automovilistas para buscar un parqueo.
Según fuentes del ministerio de Obras Públicas y del Viceministerio de Transporte consultadas, existe la figura de calles “marginales” o “privadas”. Estas son aquellas que las empresas cedieron parte de los terrenos para construir calles.
Sin embargo, tanto el MOP como la alcaldía reparan estas calles, incluyendo redondeles donde hay una “prohibición privada” para estacionarse. Pero la Policía Nacional Civil (PNC) también monta retenes en esas “calles privadas” para imponer multas.