Por primera vez El Salvador avanza significativamente en la inclusión de energías renovables a gran escala con 4 proyectos que suministrarán energía limpia a la matriz energética nacional y reducirá paulatinamente la dependencia de los derivados de petróleo y con precios de energía bajos.
Las distribuidoras de energía eléctrica DELSUR, CAESS, AES CLESA, EEO, DEUSEM, B&D y EDESAL llevaron a cabo la firma de los contratos de la adjudicación de 94 Megavatios (MW) para el suministro de energía eléctrica por un plazo de 20 años, con tres diferentes empresas generadoras que desarrollaran cuatro proyectos con tecnología solar fotovoltaica.
Esta es la culminación de un proceso exitoso de licitación, que atrajo la participación de múltiples inversionistas nacionales e internacionales.
La firma se llevó a cabo en Casa Presidencial con la participación de Óscar Ortiz, vicepresidente de la República, y el Roberto Lorenzana, secretario Técnico y de Planificación de la Presidencia, como testigos de honor, y con la presencia del Ministerio de Economía (MINEC), la Superintendencia General de Electricidad y Telecomunicaciones (SIGET) y el Consejo Nacional de Energía (CNE).
Los precios de la energía ofertada por las empresas adjudicadas son de $101.90 por megavatio para el proyecto de 60 MW, y $123.41 por magavatio para los 34 MW restantes que, en comparación al precio de energía vigente del trimestre julio-septiembre de 2014 $171.30, representan montos significativamente favorables para la tarifa de energía eléctrica.
La fecha que se tiene prevista para el inicio del suministro de los 94 MW de potencia y su energía asociada de los cuatro proyectos adjudicados es el 1° de octubre de 2016, lo que significa que el país contará con estos proyectos en el mediano plazo. La puesta en marcha de los cuatro proyectos adjudicados generará el equivalente al consumo de energía de al menos 170,000 viviendas.
Atracción de Nueva Inversión
Con la firma de estos contratos El Salvador dio un paso importante en la atracción de nueva inversión privada, la cual será entre $200 y $250 millones en el sector de generación eléctrica.
Esta inversión contribuirá en la diversificación de la matriz energética del país, garantizando la continuidad del suministro ante el crecimiento de la demanda y a la estabilización del precio de la energía al usuario final en el mediano plazo; asimismo, se erradicará la emisión de al menos 100,000 toneladas de Dióxido de Carbono (CO2) anuales, protegiendo el medioambiente.
Los beneficios sociales y económicos que el desarrollo de estos proyectos traerá para las comunidades cercanas a las nuevas plantas de generación fotovoltaicas serán de mucho impacto, ya que la construcción, puesta en operación y mantenimiento de estos proyectos generarán empleos directos e indirectos.
Además, las empresas adjudicatarias tienen la responsabilidad de implementar proyectos de beneficio social para el desarrollo económico de las comunidades vecinas, esto en mutua coordinación con las municipalidades.
Para el desarrollo de estos compromisos sociales las empresas adjudicatarias deberán destinar el 3% de sus ingresos anuales, producto de las ventas de energía eléctrica.