Dolor e indignación eran los sentimientos que acompañaban a los familiares y amigos en el entierro del joven Noé Enrique González, atleta de las Olimpiadas Especiales, asesinado la mañana del pasado jueves en San José Villanueva, La Libertad.
Una multitud de personas recorrió la tarde de este viernes las calles de la colonia El Zapote, hasta llegar al cementerio general de San José Villanueva. Ahí le dieron el último adiós.
Kike, como era conocido, estudiaba en la Escuela Especial del municipio de Santa Tecla y pertenecía al Comité Olimpiadas Especiales de El Salvador.
Su última participación la realizó en los VII Juegos Deportivos Centroamericanos para Estudiantes con Discapacidad del CODICADER, que se realizaron en la ciudad de Panamá (del 15 al 21 de junio del presente año). En su carrera deportiva ganó 17 medallas, una de ellas en Guatemala y otra en Panamá.
Este jueves, Noé Enrique Bonilla, de 18 años, se fue a la finca Monte Cristo a picar leña. Minutos después fue asesinado por pandilleros que residen en la zona del crimen.
La Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) emitió un comunicado en el cual solicita a las autoridades fiscales y policiales que investiguen el crimen y castiguen a los responsables.
«En virtud de tan execrable hecho acaecido contra la vida este joven con discapacidad, el Procurador hace un llamado urgente al señor Fiscal de la República y al señor Director General de la Policía Nacional Civil, para que en el marco de sus funciones y atribuciones constitucionales y legales, realicen oportunamente todas las investigaciones que tuvieren lugar para identificar a los responsables de violentar el derecho a la vida de Noé Enrique Bonilla Orellana», dice el comunicado.