El expresidente de El Salvador, Alfredo Cristiani, habría ofrecido asilo político al colombiano narcotraficante Pablo Escobar Gaviria, quien fue asesinado en 1993 en un barrio de Medellín.
Esta información la da a conocer el exparamilitar colombiano Diego Murillo en el libro «Así Matamos al Patrón», el cual será publicado esta semana.
“Don Berna”, como Murillo era conocido, explica que los paramilitares intervinieron todas las llamadas telefónicas de Escobar el día que fue asesinado. Realizó tres llamadas. La segunda fue con su hijo, Juan Pablo. Le pidió que mandara una carta de agradecimiento a Cristiani por haberle ofrecido asilo.
“A las 2:52 p. m., hizo la segunda llamada a su hijo, pidiéndole que enviara una carta de agradecimiento al presidente Alfredo Cristiani de la República de El Salvador, quien les había ofrecido asilo en su país”, dice el texto que fue traducido y publicado en la revista Semana.
Escobar fue muerto en su residencia de Medellín el 2 de diciembre de 1993, al día siguiente de haber cumplido 44 años.
“Pablo corría por el techo cuando mi hermano llegó a la ventana, le apuntó y le disparó en la cabeza con su fusil M-16 calibre 5.56”, relata el autor.
A Escobar y a su organización, el cartel de Medellín, se les atribuyen miles de asesinatos y atentados terroristas en las décadas de los 80 y los 90 del siglo pasado, enmarcados en su guerra contra el Estado para sacar a flote su negocio de envío de cocaína a Estados Unidos.
Don Berna, que a fines de los 70 integró el grupo guerrillero Ejército Popular de Liberación (EPL), fue luego escolta de Fernando Galeano, socio de Escobar, y más tarde uno de los jefes de la organización paramilitar Los Pepes (Perseguidos por Pablo Escobar).
Tras la muerte de Escobar, Don Berna se convirtió en el principal narcotraficante de Medellín y en uno de los cabecillas de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), la principal banda paramilitar de aquella época.
En 2005, en pleno proceso de desmovilización de los grupos paramilitares, Don Berna quedó detenido y en mayo de 2008 fue extraditado a Estados Unidos, donde cumple una condena a 31 años de prisión por narcotráfico.