El Salvador
martes 26 de noviembre de 2024

Alarma por extorsiones que se originan en cárceles de Guatemala

por Redacción


El Ministerio Público guatemalteco está convencido que las extorsiones que se producen en ese país, y las que se internacionalizan hacia otros países de Centroamérica y de América del Sur, se originan en las cárceles donde están recluidos los cabecillas de las maras.

Guatemala reconoce que desde sus cárceles nacen graves extorsiones contra salvadoreños. Eso prueba la colaboración internacional que hay entre pandillas de ambos países. Los salvadoreños entregan la información a los guatemaltecos. Incluso desde Guatemala se extorsiona hasta en Costa Rica y Uruguay.

En Guatemala surgió hace algún tiempo una especie de gigantesca empresa transnacional de la extorsión que, con apoyo de las pandillas salvadoreñas, obtienen grandes cantidades de dinero de nacionales y gente tan dispersa que llega, incluso, hasta Uruguay.

El Ministerio Público de Guatemala reconoció que, con la ayuda de mareros salvadoreños, pandilleros de ese país extorsionan a personas en El Salvador y les sacan buenas cantidades de dinero.

El fenómeno no pasa a la inversa. Guatemaltecos no son extorsionados por pandillas salvadoreñas. Pero un número creciente de salvadoreños recibe llamadas telefónicas desde Guatemala para extorsionarlos.

Lo peor es que ese tipo de extorsiones originadas en Guatemala han comenzado a denunciarse en países tan distantes de Guatemala como Costa Rica y Uruguay.

Esto último significaría que hay pandilleros en esos dos países −donde no se reconoce tan claramente la existencia de esos grupos− que recogen la información de las víctimas y las trasladan a sus similares guatemaltecos que no sólo han profundizado las extorsiones dentro de su país, sino que las han internacionalizado.

Lo que más preocupa a las autoridades de Guatemala es que a cada salvadoreño extorsionado lo llaman telefónicamente y le comunican amenazas personales con datos reales.

Los extorsionadores guatemaltecos les dicen a sus víctimas salvadoreños detalles de sus vidas: hijos, los sitios donde viven, patrimonio, recorridos personales y mucha información más que aterroriza a las víctimas.

Obviamente lo que más intriga es cómo consiguen los números telefónicos y las informaciones restantes.

Por eso es que pocos tienen dudas que para que los extorsionadores guatemaltecos obtengan esos datos, deben trabajar en estrecha colaboración con grupos pandilleriles salvadoreños. Mucho menos se duda que sean socios en el negocio de la extorsión que ha comenzado a internacionalizarse.

Países lejanos

Las autoridades guatemaltecas reconocen que en su país se ha instalado un centro de extorsiones a nivel internacional, donde llega la información de las víctimas a quienes se les exige, por ejemplo, que depositen el dinero en cuentas de bancos locales.

También utilizan otros métodos para recolectar el dinero de las extorsiones.

Todo eso lo estarían haciendo en El Salvador y también en Honduras.

Pero lo que más preocupa a las autoridades guatemaltecas es que han recibido llamadas de atención de los ministerios públicos de Uruguay y Costa Rica, donde las autoridades de esos países reportan extorsiones mediante llamadas telefónicas que reciben desde Guatemala.

Ninguno de los dos países se identifica como centro de operaciones de pandillas, aunque nadie duda que sí se realizan extorsiones desde Guatemala. En este último país se reciben informaciones de las víctimas que recolectan pandilleros que ya están instalados en esos países tratando de crear sus propias agrupaciones.

Por eso es que el Ministerio Público de Guatemala ha comenzado a cooperar con sus colegas de Uruguay y Costa Rica y a profundizar sus relaciones en asuntos de extorsiones con las autoridades salvadoreñas y hondureñas.

Especialización

Los guatemaltecos están tratando de especializarse en todo aquello que permita frenar las extorsiones porque a esa actividad está golpeando su economía.

Prueba de ello es que en julio los trabajadores reciben, por ley, un bono salarial de medio año.

Las pandillas exigieron a la principal empresa cervecera de ese país un bono de medio millón de dólares.

Debido a que se negaron a pagarles esa cantidad, las pandillas decidieron lanzarle granadas a los camiones y trabajadores.

Eso muestra el nivel de violencia que están utilizando las maras que extorsionan en Guatemala.

El Ministerio Público guatemalteco está convencido que las extorsiones que se producen en ese país, y las que se internacionalizan hacia otros países de Centroamérica y de América del Sur, se originan en las cárceles, donde están recluidos los cabecillas de las maras.