El 66% por ciento de menores salvadoreños que huyó hacia Estados Unidos de manera ilegal recibió “amenazas de grupos criminales, incluyendo violencia sexual”, dijo el Alto Comisionado de las Nacionales para los Refugiados (ACNUR).
El periódico El Universal citó este domingo un estudio de ACNUR en el cual se dice que el “72% de los niños migrantes procedentes de El Salvador, 57% de de los hondureños y 38% de los guatemalteco salieron de sus países debido a que sus gobiernos no tienen la capacidad para proteger sus derechos básicos”.
Tras entrevistar a 400 menores, el organismo internacional detectó dos patrones generales: 48% de los niños desplazados ha sido víctima de violencia por parte de grupos armados, el crimen organizado o de representantes del Estado, y el 21% dijo haber sido víctima de violencia en el hogar o por parte de la persona encargada de su cuidado.
“El 66% de los salvadoreños dijo haber sido víctima o haber recibido amenazas de grupos criminales, incluyendo violencia sexual. Para los hondureños, la cifra fue de 44%, seguido de 22% que mencionó abuso en el hogar, y 11% ambos”, de acuerdo con ACNUR.
La pobreza extrema apareció en las respuestas de 22% de niños hondureños, y de 30% de guatemaltecos; 80% de los niños de estos dos países mencionaron, además, la reunificación con sus papás y mejores oportunidades de vida.
“Dado que los gobiernos de sus países no pueden proteger los derechos básicos de estos individuos, la comunidad internacional debe actuar, agregó.
ACNUR dijo que a pesar de que Estados Unidos tiene leyes de asilo muy rígidas, ocho de cada diez personas buscan esa nación como alternativa para salvar su integridad y su vida.
La semana pasada, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, llamó a los países involucrados en la crisis desatada por la llegada masiva de menores centroamericanos a la frontera de Estados Unidos a tratar a los niños con dignidad y garantizar la protección de sus derechos.
«Creemos que es importante que los países traten a los migrantes con dignidad y garanticen que sus derechos bajo la legislación internacional sean respetados, especialmente cuando se trata de menores», aseguró Stéphane Dujarric, portavoz de Ban.
Unos 90 niños sin compañía cruzan diariamente la frontera suroeste de Estados Unidos y ya suman unos 52,000 los menores detenidos en los últimos meses tras entrar ilegalmente a ese país, según datos del Gobierno estadounidense.
Aunque el tema de la crisis humanitaria de los niños migrantes sin compañía comenzó a ganar espacio en los medios de comunicación en los últimos meses, el problema no es nuevo. “Siempre ha existido, pero la violencia de otros delitos ocultaba el fenómeno”, señaló Olga Sánchez Martínez, Premio Nacional en Derechos Humanos en 2004.
“Comencé en 1991 la ayuda a migrantes enfermos y desde entonces hemos apoyado a niños amputados; menores de 12, 13 y 14 que sufrieron accidentes, pero era una parte del fenómeno migratorio que no se tocaba”, sostuvo.