Kevin se encontraba en la cancha del instituto con cinco compañeros. No hacían ruido. Se miraban y no hablaban. Uno de ellos comenzó a circular un calcetín negro de donde extraían unos paquetitos de papel periódico. Le prendían fuego y fumaban. Así permanecían. En silencio.
A las ocho horas del jueves 8 de mayo, el coordinador de disciplina del Instituto Nacional de Comercio de San Jacinto observó al grupo de seis alumnos con bolsones, cuadernos y un calcetín color negro en sus manos.
Se les acercó y les preguntó que qué hacían. Les pidió que le entregaran lo que tenían en las manos. Al revisar el calcetín encontró unos paquetes pequeños de papel periódico con hierba. Les preguntó de quién era, pero nadie contestó.
Ante la amenaza de suspenderlos a todos, Kevin reconoció que el calcetín era de él.
En ese momento, el joven fue llevado a la dirección del instituto donde se coordinó con el jefe de la subdelegación de San Jacinto.
La policía trasladó a Kevin a una bartolina de la subdelegación. En la sección antinarcóticos la prueba reflejó que el producto encontrado dentro del calcetín era marihuana. El total de lo decomisado fue de 38.6 gramos.
Kevin Santiago Pérez Martínez, de 19 años, fue acusado de posesión y tenencia de droga con fines de tráfico en perjuicio de la salud pública. Dos días después, el Juzgado Décimo de Paz decretó instrucción formal con detención provisional contra el joven.
Consumo de drogas
El consumo de drogas en los centros escolares del país no es nada nuevo. Desde hace varios años directores y profesores han denunciado los problemas que enfrentan con los estudiantes por el tráfico de narcóticos.
El Secretario de Organización de Bases Magisteriales, Mario Cruz, asegura que el consumo de drogas se da principalmente en los centros escolares del área urbano-marginal del Gran San Salvador.
El profesor asegura que conoce de algunas situaciones similares a la de Kevin, es decir, de jóvenes que consumen droga en las escuelas.
Cruz imparte clases en un instituto de San Salvador y también integra la Comisión de Seguridad para las Escuelas. Asegura que el consumo no se da adentro de las escuelas, sino en los alrededores.
“El consumo de droga en las escuelas es mínimo, y eso tiene una explicación sencilla. Lo que fuman los muchachos es marihuana porque la capacidad económica para comprar droga de otro tipo es deficiente”, explica.
En diciembre de 2013, profesores del Sindicato de Maestros de la Educación con Participación de las Comunidades (Simeduco) denunciaron que varios estudiantes de centros educativos públicos habían sido sorprendidos con drogas en sus bolsones.
En enero de este año, la División Antinarcóticos (DAN) anunció la creación de una nueva unidad especializada para la prevención del consumo de drogas en centros escolares e institutos públicos del país.
El jefe de la DAN, Marco Tulio Lima, explicó que el proyecto estaba enfocado en los centros educativos del Gran San Salvador donde habían realizado estudios previos.
La investigación realizada por la DAN (en 40 institutos públicos y privados) revela que “más de alguna vez los estudiantes habían consumido droga y que, el 50 % de los centros encuestados, alumnos y exalumnos estaban participando en el comercio de drogas”.
El estudio también revela que las drogas que más consumen los estudiantes son la cocaína, crack y marihuana. Por ello, la policía inició un plan preventivo de trabajo junto con el Ministerio de Educación. El programa consiste en dar charlas a los estudiantes de estos centros escolares.
Capturas de estudiantes
La DAN informó que entre 2012 y mediados de 2013 habían capturado a 103 personas acusadas de comercializar diferentes drogas en las periferias de algunos centros escolares del país.
En 2011 registraron la captura de 59 alumnos matriculados en centros educativos acusados por el delito de posesión y tenencia de droga.
La DAN también aseguró que mantiene en la mira, desde hace varios meses, a 20 centros escolares a nivel nacional donde se ha detectado el comercio constante de estupefacientes.
Sin revelar los municipios, aseguran que la mayor parte de estas escuelas se encuentran en los departamentos de San Salvador y San Miguel.
Los casos de estudiantes que comercializan droga se cuentan a granel. A finales de 2012, en la escuela del cantón Placitas de San Miguel las autoridades académicas detuvieron a un estudiante de 16 años que escondía dentro de su boca dos bolsitas de marihuana que vendería en la escuela. El joven fue capturado y enviado a la delegación del municipio. Días después el adolescente fue liberado.