El Salvador
domingo 24 de noviembre de 2024

Asesinato de estudiante de Sensuntepeque fue rito de iniciación a pandilla

por Redacción


Ayala era estudiante de primer año de bachillerato en contabilidad del Instituto Nacional de Sensuntepeque, ubicado en el departamento de Cabañas.Fue asesinado por un menor de edad que estaba siendo iniciado en la pandilla 18.

En el último mensaje que escribió en el muro de su Facebook, Antonio evocó a la muerte. Recordó que a todos se les llega su día. Algo presentía. Días después fue asesinado por varios pandilleros  cuando se dirigía al instituto.

La mañana del 18 de junio, Antonio abordó el autobús que lo llevaría al instituto. En la entrada de la colonia El Milagro del municipio de Sensuntepeque, tres pandilleros, que habían estado por varios minutos observando a quienes iban en los microbuses, hicieron una señal de parada al motorista.

Subieron al microbús y reconocieron a Antonio. Con pistola en mano le gritaron que se bajara. El estudiante tomó su maletín y un cartel ilustrado que serviría para una exposición. Luego bajó del vehículo.

Ante la mirada de los pasajeros, los tres pandilleros comenzaron a golpear al joven, pero nadie interfirió. Le gritaron al motorista que se fuera  de la zona.

Los pandilleros trasladaron a su víctima hacia la ribera de una pequeña quebrada, conocida como Río Plata.  Lo pusieron de espalda contra un muro y le dispararon. Antonio intentó cubrirse con su maletín, pero fue en vano. Las balas atravesaron su cuerpo y acabaron con su vida.

Después de  ejecutar al estudiante, los pandilleros huyeron en dirección al cantón Los llanitos, zona controlada por la pandilla 18. La policía logró capturar a uno de los jóvenes que habían participado en el homicidio.

Autoridades policiales llegaron minutos después a la escena del crimen. Notificaron que Arnoldo Antonio Ayala, de 17 años, recibió siete impactos de bala en el tórax y en la cabeza.

Ayala era estudiante de primer año de bachillerato en contabilidad del Instituto Nacional de Sensuntepeque, ubicado en el departamento de Cabañas.

Foto Redes.

Foto Redes.

Según la investigación policial, el joven no era pandillero ni tenía relación con ellos. El único  problema era que residía en una colonia donde opera la pandilla contraria de la que lo asesinó. Por eso mismo había sido amenazado.

“El móvil del asesinato se debió a un rito de iniciación de un pandillero, menor de edad. Matar al muchacho era un requisito  para que un niño de 15 años ingresara a la pandilla”, explicó un oficial que pidió el anonimato.

En el país las pandillas han tenido diferentes formas de iniciar a sus nuevos miembros. Hace unos diez años bastaba que los aspirantes soportaran una paliza durante un tiempo determinado. Actualmente uno de los requisitos es asesinar a personas que la pandilla determina.

El capturado fue identificado como Wilmer H., de 15 años de edad, pandillero de la 18 Tynes Locos Sureños, quien ha sido  acusado por el delito de homicidio agravado.

De acuerdo a la acusación de la Fiscalía General de la República (FGR) fue Wilmer quien disparó contra el joven estudiante, mientras que los otros dos sujetos participaron en la privación de libertad y luego observaron cómo ejecutaban al estudiante.

Al entierro acudieron familiares, compañeros y profesores de Antonio. Entre ellos, había rostros de dolor e indignación por el asesinato de un estudiante “muy destacado y apreciado por sus compañeros”, según uno de sus maestros.

Sus compañeros recordaron que Antonio era alegre, dinámico y le gustaba vestirse bien. “A veces le hacíamos bromas. Le decíamos que le gustaba andar siempre bien chivatada”, recordó un estudiante.

El pasado lunes, el Juzgado de Menores de Sensuntepeque realizó una audiencia de imposición de medidas. Mientras las investigaciones continúan, el juez decretó internamiento por el plazo de 60 días para el infractor.

Foto D1: Cortesía Ángel E. Iraheta.

Foto D1: Cortesía Ángel E. Iraheta.