El Juzgado Tercero de Sentencia rechazó una demanda por calumnia presentada por el empresario Adán Salazar contra el periodista Lafitte Fernández Rojas, director de Diario1.com.
El juez encargado de ese tribunal, Martin Rogel, rechazó la demanda luego de estimar que incumple una serie de exigencias legales. Incluso, en la demanda se presenta una factura de una imprenta que tampoco cumple los requisitos exigidos por la ley salvadoreña, según estableció el juzgador.
Salazar presentó una demanda por «calumnia» contra Fernández en un escrito en el que ni siquiera se dice cuáles fueron los hechos que se utilizaron para supuestamente cometer ese delito.
El juez detectó en la demanda una serie de errores, omisiones jurídicas y hechos no probados. Esto lo llevaron a rechazar la demanda.
En la acción, Salazar también intentó transformar un aviso público presentado ante la Unidad de Extinción del Dominio de la Fiscalía General de la República, como si fuese un instrumento para dañar el honor de las personas, a pesar de que la ley permite usar ese tipo de recurso a cualquier ciudadano para que se investigue un caso.
Ante eso, le exigieron que presente información sobre si la entidad fiscal investigó y ejerció acción penal y cuál fue el resultado.
Lafitte Fernández dijo, luego se conocer la inadmisibilidad de la demanda, que la decisión del juez muestra un adecuado funcionamiento de la institucionalidad salvadoreña.
“Hay quienes creen que pueden seguir torciendo, como lo hicieron en el pasado, las conductas de fiscales y jueces para ajustarlas a sus intereses. En ese juego hasta quisieron transformar un campo pagado de un periódico en una certificación oficial de un hecho como si los periodistas fuésemos notarios. Dichosamente hay autoridades que saben cómo lo hicieron en el pasado y no están dispuestos a tolerarles triquiñuelas a gente que fue acusada, desde el 2010, por periodistas a quienes jamás acusaron y que saben, como lo dicen hasta en las grabaciones, que publicaron la verdad”.
Fue el periódico El Faro quien publicó, repetidamente, que el empresario hotelero Adán Salazar es parte de lo que llamaron el Cártel de Texis y cuya existencia e investigaciones sobre ese grupo confirmó públicamente el presidente Mauricio Funes.
Los hoteles y gasolineras de Salazar fueron allanados hace pocos días por la policía y fiscales especializados. Luego de eso, Salazar y sus firmas fueron acusados penalmente para que paguen más de un millón de dólares que impuestos no cancelados, sólo en el 2010.
La mañana del lunes, Salazar hizo un pago parcial de poco más de $200 mil a las autoridades tributarias.