El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, informó que no asistirá a la toma de posesión de Salvador Sánchez Cerén, mandatario electo de El Salvador, en respuesta al ataque contra pescadores hondureños registrado hace una semana en el Golfo de Fonseca.
«He tomado una decisión: No puedo hacerme presente a la toma de posesión del presidente de El Salvador si antes no tengo un conocimiento certero de que quién haya cometido ese delito, porque es un delito, esté a la orden de los tribunales», dijo el mandatario hondureño.
Hernández señaló que que incluso «el militar que se enfrenta a otro en una guerra, aún al enemigo cuando ya lo tiene sometido, lo lleva. Pero de la manera que se atacó a los hondureños, hasta se partió la lancha».
«Estoy seguro que no es la intención de los gobernantes de El Salvador, porque al final somos pueblos que vamos a estar siempre uno al lado de otro”, indicó.
El presidente Hernández sostuvo que “queremos la paz», y a la vez consideró que es fundamental demarcar las fronteras marítimas para evitar que se registren más incidentes como el de la semana pasada.
Por su parte, la Fuerza Naval salvadoreña dijo dio seguimiento a la lancha de pescadores hondureños. Tal como lo indican los protocolos navales, se dirigió a la lancha para realizar el procedimiento rutinario de registro. Al iniciarse este procedimiento, los tripulantes de la lancha hicieron caso omiso de las señales de alto y huyeron realizando maniobras evasivas hacia aguas hondureñas”. Se observó que el boga de la lancha iba sufriendo caídas dentro de la embarcación debido a la velocidad que llevaba.
Sin embargo, la Fuerza Naval y la Cancillería de Honduras dijeron que sus compatriotas se encontraban en aguas hondureñas cuando ocurrió el incidente.