Cuando se corrió el rumor que la jueza había girado la orden de captura contra Francisco Flores, los periodistas nos arremolinamos frente a la única puerta de acceso al tribunal.
La primera noticia no confirmada sobre lo que sucedía se supo por una de las ventanas del juzgado. No sé decir quién de los periodistas fue el curioso o curiosa que pegó el oído al vidrio, lo cierto es que lo hizo bien.
Antes de confirmarse lo que pasaría con Flores, la noticia ya circulaba no solo entre las decenas de periodistas sino que empezó a inundar las redes sociales.
Los medios más rápidos trataron la noticia, incluso, como «extraoficial» considerando que faltaba que la jueza del caso, Marta Rosales, saliera de su oficina para confirmar lo escuchado.
Como una bola de nieve, la detención en contra de Flores creció y creció, lo mismo que la espera por la jueza quien, al final, terminó por mantenerse dentro de su oficina y fue el defensor de Flores, Edgar Joya, quien de manera serena terminó por confirmar el dato, no sin antes dejar en claro que apelará la decisión.
Pasaban de las 4:30 de la tarde, de este 6 de mayo, cuando se dio a conocer el hecho que desde ese momento se considera un hito histórico ya que es la primera vez que se ordena arrestar a un exgobernante en nuestro país.
Pasadas las 4:30 de la tarde, también, se cumplían más de cinco horas de audiencia (a puerta cerrada) entre la jueza (Rosales), los dos fiscales asignados al caso y el defensor del exmandatario (Joya), además de las dos horas de espera para que supiera la noticia, primero, por la curiosidad de un colega y, luego, por declaraciones oficiales del defensor de Flores.
Intensa jornada
Desde las nueve de la mañana, frente a la puerta del Juzgado Primero de Paz, en San Salvador, se aglomeraron decenas de periodistas de televisión, radio, prensa escrita y medios digitales.
No era para menos. Al interior de ese tribunal se desarrollaba la audiencia inicial contra Flores acusado por los delitos de enriquecimiento ilícito, peculado y desobediencia. Y solo por los dos primeros, la Fiscalía le atribuye una cifra superior a los $15 millones.
Adentro, los fiscales esgrimían la acusación sustentada solo en la investigación de la Fiscalía General, es decir, obviando las indagaciones logradas por la Comisión Especial Legislativa donde Flores declaró públicamente que aceptó dinero de Taiwán de manera directa y a título personal.
Por cierto, el gran ausente, como era previsto, fue el exmandatario Flores (de quien se dice se encuentra en Panamá, resguardado supuestamente por la expresidenta de ese país, Mireya Moscoso).
Afuera, con libretas, grabadoras, cámaras y celulares listos, el contingente de periodistas esperábamos con impaciencia. La ansiedad y el tedio eran notables. Y quizá, por eso, algunos aprovechaban para leer algún libro. Aunque el tema del momento era, por supuesto, “Paco Flores”.
Las bromas y las falsas alarmas del fin de la audiencia eran constantes. En fin, el bullicio era inevitable en ese pasillo inundado, también, de trípodes.
Por ratos, algunos periodistas se pegaban a la pared para tratar de escuchar lo que adentro se discutía, otros levantaban sus cámaras para captar imágenes por la ventana. Sin embargo, un comunicador institucional terminó por reprender a los más curiosos: «¡Bajen las cámaras!», dijo una y otra vez.
La hora del almuerzo llegó y algunos periodistas se arriesgaron a buscar comida en los cafetines cercanos al centro judicial capitalino. Eso sí, volvieron rápido para no perder detalles sobre la noticia.
El pan dulce, las semillas y las tortillas calientes con queso fueron degustadas junto a gaseosas, café o refrescos.
Adentro, en el tribunal, la audiencia continuó hasta las 2:30 de la tarde. Pero hubo que esperar mucho más para conocer el destino de Flores.
Minutos antes que la jueza leyera su resolución, llegaron a los tribunales representantes de diferentes organizaciones no gubernamentales para intentar inscribirse como querellantes (oyentes y vigilantes) del proceso.
“Estamos vigilantes de cómo se desarrolla el proceso. Nos preocupa que la jueza no emita este día la orden de captura contra Francisco Flores”, expresó Ramón Villalta, presidente de Iniciativa Social para la Democracia (ISD).
Tiempo después se abrió la puerta del tribunal. Los fiscales salieron en medio de una lluvia de interrogantes que los periodistas lanzábamos. No quisieron confirmar nada, pese a los rumores que la juzgadora ya había ordenado la captura de Flores.
Tras ellos, salieron los defensores que a diferencia de los primeros sí atendieron a los periodistas. Lo primero que dijeron es que se había emitido la orden de captura contra su defendido, además de confirmar el embargo solicitado por la Fiscalía, que incluye «unas motos acuáticas y algunos autos viejos».
El abogado Joya, como era de esperarse, cuestionó el requerimiento fiscal. Aseguró que contenía muchas deficiencias. Destacó que «ni siquiera» se habían presentado las copias de los cheques girados por China-Taiwán al expresidente Flores.
“No hay indicios que vinculen al señor Flores con los cheques. Es más, los famosos cheques ni siquiera están en el expediente. Este juicio se ha iniciado, como dijo la Fiscalía, porque ya venía la prescripción”, sostuvo.
Y añadió: “El reporte no está agregado al requerimiento. La Fiscalía no ha recibido información bancaria de Costa Rica, de las Bahamas ni de los Estados Unidos».
“Ahora sí, Paco Flores es prófugo de la justicia”, dijo un periodista luego que el abogado terminara de hablar.