El presidente de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) manifestó que el eventual cobro del impuesto a transacciones bancarias que presentaría el presidente Funes afectaría la productividad y el crecimiento del país, y generaría desconfianza para atraer mayor inversión.
«Suponete que tú compras $50 mil zapatos para vender en El Salvador. Si yo decido ponerte un impuesto a la transacción bancaria es igualito a que yo le ponga un impuesto al zapato, porque cuando yo pague esos $50 mil voy a cancelar un porcentaje adicional. Le está restando competitividad al que exporta y le está metiendo un costo al que importa», ejemplificó Daboub.
Las posibles reformas tributarias que el gobierno sometería a discusión antes de dejar el poder no son la solución a los problemas del país. Según Daboub, si el país crece al 3, 4%, va a generar $600 millones sin necesidad de una reforma tributaria en los términos en que lo plantearía el presidente Funes.
El hecho de tener el crecimiento más bajo de Centroamérica y América Latina por cuatro años consecutivos, y alcanzar un nivel de endeudamiento de 77% se debe al elevado gasto en el que ha incurrido la actual administración, que se ha incrementado en 19% anual.
El dirigente de la gremial empresarial resalta que las conversaciones con el gobierno entrante van en el sentido de poder corregir los errores del anterior en materia económica.
«Si tu pones un impuesto que le ocasione problemas a las empresas, las empresas dejan de competir, dejan de crecer. 1% que deje de crecer el país son $120 millones menos de impuestos que recibe el gobierno. Es un mal negocio. Si metés una ley para recoger $30 o $40 millones y pierdes $120 millones es un mal negocio. Esos son los temas que queremos explicarles, porque con este gobierno ha sido imposible», explicó.
Además considera que el impuesto a casas de campo no generará grandes recursos y están tratando de buscar «migajas por todos lados». Según él el crecimiento y la generación de empleo es una fórmula más difícil de ejecutar pero más segura en el mediano y largo plazo.
Lograr esos $600 millones mediante el ingreso a Petrocaribe sería perjudicial para las finanzas nacionales porque «esos dineros no es que los bajaste de un árbol de fruta y ya están libres, con Petrocaribe hay que pagarlos, ¿Quién los va a pagar? La forma de crecimiento de la que yo estoy hablando implicarían 600 millones frescos», manifestó.
Para Daboub, la clave para hacer crecer la economía es crear un clima de confianza para la inversión extranjera y limitar y controlar el gasto público. «Los salvadoreños pagamos 62 impuestos en este país. Darle más dinero ahorita a un estado que está despilfarrando es como darle las llaves del bar al borracho de la casa» expresó.