Unos doscientos miembros de la comunidad salvadoreña de lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales (LGBTI) marcharon por calles de San Salvador contra la discriminación y la homofobia.
Los manifestantes recorrieron calles del sector noroeste de la ciudad portando pequeños carteles con leyendas como «No a la homofobia, sí al respeto de nuestros derechos» o «La comunidad LGBTI somos también seres humanos».
«No podemos concebir que en la sociedad salvadoreña exista discriminación contra nuestra comunidad, la homofobia está muy presente en todo ámbito. Si la persona es un gay o un transexual, por ejemplo, tiene un acceso limitado a puestos de trabajo y esa es una violación a sus derechos humanos», dijo Mónica Rodríguez, miembro de la comunidad de lesbianas.
«Sasha» es una representante de la comunidad gay que aseguró estar «muy segura» que pese a que la comunidad LGBTI exija el respeto a sus derechos «éstos no van a ser respetados», al considerar que «la sociedad salvadoreña esta muy marcada por el machismo y el fanatismo religioso».
En un comunicado, la oficina de Naciones Unidas en El Salvador se pronunció en contra de «cualquier tipo de discriminación, abuso, ataque, tortura o asesinato» hacia la comunidad LGBTI.
Según la oficina de la ONU en El Salvador esa comunidad «tiene dificultades para acceder a un empleo digno y a educación básica y superior, pues enfrentan discriminación en los procesos de selección o acoso cuando se conoce su identidad de género» y eso los empuja «a empleos en condiciones precarias en el sector informal o al trabajo sexual comercial».
La marcha fue observada detenidamente por transeúntes y automovilistas, pues muchos de sus participantes lucían peinados extravagantes y ropas muy ceñidas al cuerpo.