La Iglesia Católica aceptó participar en el proceso de diálogo que impulsa el gobierno del presidente electo Salvador Sánchez Cerén, informó este domingo el arzobispo de San Salvador, monseñor José Luis Escobar Alas.
El jerarca católico dijo que la Iglesia también podría conformar una comisión de alto nivel para que participe en las conversaciones, las cuales constituyen un primer acercamiento, si las partes solicitaran su mediación directa.
En una conferencia conla prensa, Escobar Alas dijo: “Como Iglesia, en repetidas ocasiones y de diversas maneras, hemos hecho el llamado a los líderes de la nación a buscar nuevos acuerdos de nación que posibiliten solucionar los grandes problemas del país. Y de esta manera garantizar el desarrollo económico, la seguridad nacional, el Estado de Derecho, la democracia, la justicia social y la paz”, expresó.
El arzobispo de San Salvador, en nombre de la Iglesia, felicitó al gobierno electo por manifestar su firme voluntad de buscar esos acuerdos nacionales que tanto demanda nuestra sociedad.
“Agradecemos que por medio de su secretario de Gobernabilidad y Diálogo Político, Hato Hasbún, nos han solicitado participar en dicho diálogo con todos los sectores de la sociedad para procurar esos grandes acuerdos de nación”, indicó.
“Me permito invitar a todos los sectores de la sociedad a participar en ese diálogo para bien de nuestro país en un auténtico espíritu concertación con rectitud de intención, buscando por encima de los intereses particulares el bien de nuestra querida nación”, afirmó monseñor Escobar Alas.
En cuanto al papel que jugará la Iglesia, el arzobispo subrayó que la Iglesia ha aceptado la invitación para participar en los primeros acercamientos entre el nuevo gobierno y los diversos sectores nacionales, pero todavía no conoce la forma de su participación.
Sin embargo, posiblemente la Iglesia constituya una comisión de muy alto nivel para que esté directamente en este proceso. Pero la iniciativa es del gobierno y de los líderes políticos de la nación. En todo caso, si la Iglesia, si se lo piden ambas partes, será siempre intermediaria, jugará siempre un papel de mediación, queriendo lo mejor para la nación, dijo.
El arzobispo de San Salvador aseguró que «la Iglesia no va estar nunca comprometida con un sector en una lucha de fuerza. Nosotros estamos por encima de los intereses políticos, partidarias, sectoriales, pero nos interesa el todo, el pueblo, la nación, la justicia, la paz. Estaremos colaborando, y si vemos que las cosas no van bien, nos vamos a retirar. Porque no podemos coadyuvar a un proceso que no va. Pero estamos contentos y esperanzados porque vemos buena voluntad. Es más, vemos la respuesta a lo que nosotros hemos pedido».