Un grupo de pastores de la iglesia evangélica se reunió la mañana de este martes con los dos principales mediadores de la tregua entre pandillas, el obispo castrense monseñor Fabio Colindres y Raúl Mijango.
El objetivo de la reunión era dar a conocer al público una nueva propuesta de diálogo en el tema de pacificación entre pandillas.
“En nombre de Dios proponemos a las autoridades electas restablecer las condiciones para relanzar el proceso de pacificación», expresó Colindres en conferencia de prensa.
En un comunicado brindado a los medios de comunicación, los mediadores planteaban que “no proponemos que el gobierno negocie con pandillas. Deseamos que brinden las facilidades a los interventores»:
No obstante, el movimiento de mediadores propuso al nuevo gobierno la creación de un Viceministerio para la Prevención de la Violencia.
El obispo recalcó que la violencia que vive el país requiere la unión de diferentes sectores de la sociedad para hacer frente al fenómeno de la violencia.»Estamos dispuestos a tocar con las manos la lepra que vive el país”.
Colindres reconoció que desde 2012 que inició el proceso de tregua no ha recibido dinero de nadie por ser mediador del proceso. “Estoy tranquilo en mi conciencia. No he recibido un centavo por trabajar por la paz», aseguró.
En marzo de 2012 las pandillas anunciaron una de tregua de no agresión y producto de ello los homicidios se redujeron a menos de la mitad. En ese entonces se registraban 12 diarios.
En los últimos meses estos se han incrementado y hay quienes aseguran que la tregua entre pandillas ha terminado. Sin embargo, el obispo castrense dijo que «el proceso de pacificación está vivo. No ha muerto».
Ante el aumento de los homicidios, Colindres indicó que no es lógico estar buscando quién es el responsable de la escalada de violencia que vive el país.
«Aquí tenemos 30 años de estar cultivando criminales.Todos somos responsables de la violencia institucional y todos hemos sido incapaces de crear oportunidades para los que hoy son delincuentes», acotó.