Un empresario salvadoreño pagó solamente $501 de impuesto sobre la renta, en el 2010, pero en sus cuentas bancarias le encontraron más de un millón de dólares que le escondió al fisco.
Sobre ese millón de dólares ahora el fisco le exige al empresario Wilfredo Guerra, gerente general de la empresa Gumarsal, el pago de $272 mil en impuestos de renta adicionales.
Guerra es hijo del Alcalde de Metapán, Juan Umaña Samayoa, quien también fue acusado ante tribunales locales de evadir el pago de impuestos en la misma causa penal.
Guerra es el mismo empresario que, hace pocos días, le dijo a periodistas de El Faro que su fortuna llegaba a unos seis o siete millones de dólares y que la “verdad es que hemos sido exitosos”. A pesar de eso sólo pagó $501 de renta en el 2010.
Su padre, el alcalde Juan Umaña Samayoa, declaró en el mismo año del 2010, ingresos gravados por sólo $1,020 como alcalde de Metapán. Adujo que esa cantidad lo recibió como “sueldo de empleado público”.
Sus problemas legales comienzan cuando auditores le encontraron en sus cuentas bancarias ingresos no justificados por $274 mil. Ante eso, las autoridades tributarias consideran que debe pagar $68,800 en impuesto sobre la renta adicional.
Por eso es que ambos personajes, Guerra y Umaña Samayoa (quien fue vinculado al Cártel de Texis por el periódico El Faro), fueron acusados por evasión fiscal ante un juzgado de paz de San Salvador por el Ministerio de Hacienda.
Pero hasta ahí no llegan los problemas para ambos: después de allanar empresas relacionadas con ambos personajes, también se estableció que la empresa Gumarsal, controlada por el alcalde Umaña y su hijo Wilfredo Guerra, también evadió el pago de impuestos al fisco.
Después de ejecutarse una serie de auditorías, el Ministerio de Hacienda determinó que, en el 2010, Agroindustrias Gumarsal obtuvo ingresos gravados que no declaró al fisco por $1.5 millones.
En una acusación que presentaron también ante los tribunales, los auditores dicen que se trató a disfrazar esa suma como préstamos de accionistas y pagos de compras en el exterior.
Todo esto pasó a pesar de que en la declaración de impuesto sobre la renta que la empresa presentó en el 2010, sus responsables pidieron que se les devolviera $87 mil.
El Ministerio de Hacienda acreditó que Wilgredo Guerra es el representante legal de la sociedad Agroindustrias Gumersal.
Ante todo eso, las autoridades tributarias pidieron ante un juzgado de paz que se obligue a Gumarsal a pagar otros $364 mil adicionales por el año fiscal del 2010.
Los funcionarios de Hacienda dicen que Guerra presentó una declaración sobre la renta “falsa” y no declaró sobre ingresos que superan el millón de dólares.
En todos los casos, si se pagan los impuestos, Wilfredo Guerra y el alcalde Metapán se liberarán de responsabilidades penales. Si no lo hacen, podrían ser condenados penalmente. En todos los casos, también podrán litigar sobre las afirmaciones que hacen sobre ellos los auditores del Ministerio de Hacienda.