Leonel Flores, director general del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), informó esta mañana que se encuentra en análisis final del borrador de las reformas a la Ley del Seguro Social, y que se espera poder presentar el documento a la Asamblea Legislativa a finales del mes de abril.
Según el funcionario, la actual legislación permitió que 48,000 empresas adeuden a la institución cerca de $96 millones desde la fundación de la autónoma, por lo que son necesarias medidas de control para evitar que aumente la mora patronal.
“Las multas (a las empresas) van desde no menos de 10 colones a no más de 500 colones, algo ridículo y ofensivo para el trabajador que le descuentan hasta 15 o 20 dólares al mes, pero ese dinero no va a parar al Seguro Social y que por eso no tiene cobertura de seguridad social. Imagínese, alguien puede morir por esa evasión de la ley y a la empresa le cobrarán”, explicó el funcionario salvadoreño.
Las enmiendas a la ley se centran en el aspecto fiscal y se dividen en tres grandes puntos. El primero de ellos es promover multas severas a las empresas que evadan la inscripción de sus empleados al Seguro Social. Las sanciones económicas dependerán del número de trabajadores y puede iniciar con un salario mínimo.
El segundo punto es que se permita el cierre de las empresas reincidentes en evadir el pago de las cotizaciones al ISSS. Y el tercer punto, es la penalización con cárcel de tres a seis años en los casos que la compañía descuenta la cotización al trabajador y no la paga al ISSS, y que producto de ello el empleado pierda el derecho a recibir atenciones médicas y desarrolle una enfermedad severa.
“Cualquier director puede llegar con la mejor intención de combatir la mora patronal y restablecer los derechos del trabajador, pero si la ley no se cambia no se podrá hacer mucho”, acotó.
Por otro lado, el titular de la autónoma explicó que las reformas van orientadas a restablecer los derechos de los trabajadores salvadoreños, debido a que una gran parte de la población económicamente activa quedó fuera de los beneficios de la seguridad social.
“La ley es obsoleta, es de 1949 y prácticamente favorece más al sector empleador y no al trabajador. Un claro ejemplo de ello es que en la época que se dio esta ley el rubro más importante era la agricultura, y los oligarcas y terratenientes dijeron que los trabajadores agrícolas no entraban en la ley; es decir que quienes hicieron la ley aprobaron que los poderosos razonaran así: ‘Nosotros no vamos a pagar, que paguen otros por la seguridad social’ de sus trabajadores”, señaló Flores en el marco de un evento sobre políticas de VIH en centros de trabajo.