En la cosecha de café de 2012, El Salvador perdió 25.9 millones de dólares por la roya, de acuerdo con la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (Sieca), sin embargo, es uno de los países menos golpeados por el hongo en la región.
La plaga que afecta un 53% de las plantaciones de café en Centroamérica ha provocado la pérdida de unos 243 millones de dólares en el bienio de 2012-13 por reducción de exportaciones.
Según el organismo, que se basa en cifras de la Organización Internacional de Café (OIC), Honduras es el país más golpeado de la región, con pérdidas que ascienden a 90.9 millones de dólares, equivalente al 44.8% del total.
En orden descendente, le siguen Costa Rica y Nicaragua, con 46 millones cada una, Guatemala (28.3 millones), El Salvador (25.9 millones) y Panamá (6.3 millones).
«En términos generales, la producción centroamericana del aromático en 2013 es menor a lo registrado en la etapa previa de afectación de la roya en el equivalente a 3.5 millones de sacos de 46 kilos, de los cuales, cerca del 96,2% son explicados por efecto de la plaga de la roya», asevera el informe.
Además, la participación de la región en el mercado mundial ha venido a la baja, pasando del 11,1% al 8% de 2011 a 2013.
«Cerca del 83% de la producción de café en Centroamérica es dedicada a la exportación, sin embargo, la capacidad exportadora de la región ha venido marcando una tendencia decreciente en los últimos años», lamenta el Sieca.
Los principales destinos de las exportaciones centroamericanas de café en 2013 fueron Estados Unidos (36.3%), Alemania (15.4%), Bélgica-Luxemburgo (9.7%), Japón (8.7%) y Canadá (5.7%).
Pese al panorama negativo, la Sieca estima que el alza esperada en los precios internacionales del café «podrá convertirse en un factor de compensación para los productores regionales».
El Gabinete Económico de El Salvador destinó 3 millones de dólares en 2013 para reactivar la industria cafetlera, sin embargo, para este 2014 se inyectará el doble: 5.6 millones es el monto que contribuirá a reavivar la producción que ha sido afectada desde hace dos años.