El Tribunal Primera de Sentencia de Santa Ana impuso 60 y 40 años de prisión a dos acusados de la muerte de un empresario santaneco y su hijo menor de edad. Los condenados son José Gustavo Arévalo Valladares y José Luis Miranda de 18 y 19 años respectivamente. El primero pasará 60 años en la cárcel y el segundo, 40 años.
Los imputados fueron hallados culpables de la muerte del empresario Carlos Armando Rivera y su hijo de cuatro años de edad.
El crimen ocurrió el 15 de septiembre de 2012 en la Urbanización San Miguelito en Santa Ana. Los cadáveres de las víctimas fueron llevados a un predio del cantón Monteverde, de Candelaria de la Frontera.
En el juicio se demostró que los imputados planificaron el homicidio para robarle dos vehículos, dinero en efectivo y objetos de valor.
El trabajo se les facilitó porque Arévalo trabajaba como conductor del empresario.
Consta en el juicio que el empresario dormía cuando Arévalo tomó un bate y comenzó a golpearlo en el cráneo hasta matarlo, luego subieron el cadáver a una camioneta propiedad de la víctima y se lo llevaron a Monteverde. Al menor selo llevaron vivo.
Cuando llegaron al cantón, abrieron un hoyo y enterraron el cadáver. Posteriormente decidieron matar al niño y fue el mismo Arévalo quien le degolló y también lo enterraron en el mismo hoyo.
Los homicidas regresaron a la vivienda a robar algunas pertenencias, entre ellas un televisor y dinero en efectivo.