Miembros de la Comité de Trabajadores en Defensa de los Fondos de Pensiones de El Salvador (Comtradefop) denunciaron en el programa Frente a Frente que la mala administración de los dineros del Estado ha llevado a que se tome dinero de los fondos de pensiones para financiar deuda pública, lo que ha disminuido su rentabilidad en perjuicio de los trabajadores. Si las reformas de ley planeadas profundizan esta crisis, afirmaron que saldrán a las calles a protestar hasta que se respeten los derechos de los trabajadores.
Según esta organización, que aglutina a más de 200 organizaciones, quienes forman parte del Sistema de Ahorro para Pensiones (SAP) le otrorgan al Estado salvadoreño, en calidad de préstamo, cerca de $2,700 millones a una tasa de interés del 1.30%”, desde 2006, justo después de aprobarse el decreto 100 que permitió crear los Certificados de Inversión Previsional (CIP).
Miguel Ramírez, directivo de Comptradefop hizo un llamado al pueblo salvadoreño para defender estos fondos y dejó claro que si estos se toman prestados debe ser para el desarrollo del país, no para financiar gastos corrientes.
Javier Simán, presidente de la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI) ratificó el compromiso con el gremio y dijo que las pensiones son de los trabajadores, no de las AFP.» La deuda de pensiones no viene del sistema previsional actual, sino del anterior. Por eso se pretende reformar la ley de pensiones que tendrá un impacto en los trabajadores» afirmó.
Ricardo Soriano, presidente de Comtradefop anunció que de avanzar en la eventual modificación a dicha ley no dudarán en salir a la calle y protestar por lo que consideran son sus derechos fundamentales. Manifestaron que este tema no tiene color político, su interés primordial es velar por que se respeten las garantías sociales de los trabajadores y que solamente cuando estas se respeten habrá paz.
A partir de recientes reformas, las AFP deben adquirir por ley hasta el 53% de los fondos de pensión en deuda pública. Según datos de estam misma institución, desde el año 2006 ha habido pérdidas de $938 millones por la baja rentabilidad, de las pensiones