El Juzgado Primero de Sentencia de San Miguel, ordenó treinta años de prisión para la universitaria Katy Amanda Araujo González, de 28 años de edad, quien estranguló a su hijo recién nacido y luego lo cargó por varias cuadras en el interior de una cartera, mientras ellas buscaba ayuda médica porque no había expulsado la placenta.
El crimen ocurrió el 18 de junio del 2013, en la colonia Santa Emilia, de San Miguel. El examen de ADN, su confesión extrajudicial y la declaración de varios testigos del nosocomio donde la atendieron, fueron pruebas contundentes para que el titular del Primero de Sentencia la condenara.
Otras de las pruebas son las fotografías y las actas del levantamiento el cadáver, donde se establece que el cuerpo del bebé tenía un pañal amarrado con nudo en su cuello, y que estaba escondido y envuelto en dos bolsas plásticas, al interior de la cartera color negro propiedad de la imputada.
Los fiscales asignados al caso, no salían de su asombro por la saña que utilizó la condenada en contra del frágil cuerpo de su hijo, porque además lo estranguló.
Katy Amanda Araujo González, condenada a 30 años de prisión.
En la vista pública la representación fiscal, expresó la contradicción, que el 18 de junio del año pasado, cuando la incriminada llega a solicitar asistencia médica por una hemorragia vaginal, al hospital nacional San Juan de Dios de San Miguel, aseguró que tuvo un parto extra hospitalario asistido por una partera y que el recién nacido estaba bien y que lo cuidaban unos familiares.
Sin embargo, cuando la preparaban para entrar a la sala de partos, uno de los enfermeros se percató que el recién nacido estaba escondido en la cartera que portaba la incriminada. En el reconocimiento de cadáver el médico forense aseguró que el niño era de tiempo y que tenía aproximadamente siete horas de fallecido.
Otros de los elementos de prueba de cargo, contra Araujo González, es que en su casa de habitación se recolectaron manchas de sangre en el lugar donde dormía, en la colonia Santa Emilia de San Miguel.
Amanda Araujo González, ha cursado cuatro años de estudios universitarios en la carrera de contaduría pública y es madre de una niña que tiene más de tres años de edad.
Por otra parte, Carmelina Pérez Álvarez de nacionalidad hondureña, fue enviada a prisión preventiva por el Juzgado de Concepción de Oriente, departamento de La Unión y a ella se le acusa del delito de aborto consentido.
La representación fiscal tiene un tiempo prudencial para recabar mas pruebas y reforzar el delito que le imputan a la señora Álvarez.