La Cámara Segundo de lo Penal de la Sección Centro de San Salvador, modificó este martes los delitos que la representación fiscal atribuyen a Salvador Moisés Callejas Martínez y Wendy Yamilet Pérez Rivera, por delitos menos graves y por los cuales podrían recuperar su libertad en los próximos días.
Esta pareja encendió las redes sociales cuando fueron acusados del robo de un celular y sus fotos publicadas en facebook, al grado que el ciudadano Alejandro Muyshondt, armado de un fusil AK-47 y una pistola calibre 9 milímetros, buscó a los acusados en un centro comercial localizado en el antiguo edificio Rubén Dario, en pleno centro de San Salvador.
Por esta acción, Muyshondt fue ovacionado por algunos sectores y duramente criticado por las autoridades de la Policía Nacional Civil y del Ministerio de Justicia.
Ambos se entregaron voluntariamente a la PNC y alegaron que habían comprado el aparato y que posteriormente lo destruyeron. Desde ese momento la Fiscalía General de la República los acusó de robo agravado y fraude procesal, cuyas penas oscilan entre dos y doce años de prisión, pero hoy la Cámara Segundo de lo Penal los modificó a receptación y encubrimiento, cuya pena no sobrepasa los tres años de prisión.
Pese a que hubo una modificación al delito, la Cámara resuelve que sigan en prisión y que sea el Juzgado Octavo de Instrucción quien determine la suerte de los acusados. Como es una resolución provisional, el titular que ventila la causa puede desestimar el dictamen siempre y cuando la representación fiscal robustezca las pruebas en contra de Salvador Moisés Callejas Martínez y Wendy Yamilet Pérez Rivera.
Esta pareja ganó notoriedad en las redes sociales, luego de que se fotografiaran con un teléfono celular que supuestamente habían robado sobre la avenida España y la alameda Juan Pablo II, de esta capital, la noche del lunes 4 de noviembre y cuyas fotos subieron de forma automática a un archivo del propietario de la unidad móvil, que además poseía ubicación satelital a través de GPS.
De acuerdo a lo explicado por la fiscal Ana Ely Figueroa, la víctima señala a los imputados por medio de las redes sociales, minutos después que estos se fotografiaran con el aparato robado. Diez minutos habían pasado desde el momento del robo, cuando los acusados ya estaban ubicados.
Se investigan la bitácora de llamadas y del uso del aparato a partir del robo así como las activaciones de las antenas.