Juan Francisco Suárez Molina, un hombre de 30 años, ofreció hogar, prosperidad, fidelidad y más que todo amor, a una menor de 14 años que decidió huir de su vivienda para convivir con su prometido.
Por desgracia la luna de miel duró muy poco tiempo para la adolescente, porque al cabo de cuatro días, el sujeto la echó de su vivienda aduciendo que no la podía mantener porque tenía muchas deudas que pagar. Con el corazón destrozado volvió a la casa de sus padres, pidió perdón por la decisión apresurada que tomó y relató la situación que habría pasado con Suárez Molina.
Fue tanta la indignación de sus padres que de inmediato interpusieron la denuncia ante la Fiscalía General de la República de Apopa, departamento de San Salvador, quien lo acusó por el delito de violación en menor incapaz.
Según la representación fiscal, el condenado constantemente acosó a la menor para que se acompañara con él, al grado que la logró convencer para que se fuera de su casa el 27 de mayo del presente año y por la madrugada.
Ella se instaló en la vivienda de Suárez Molina en la colonia Brisas del Norte de Tonacatepeque, donde pasaron un romance de cuatro días, ya que el 30 de mayo de ese mismo mes, quien se había convertido en su compañero de vida, la echó de su casa y la adolescente tuvo que cargar con su ropa al hogar de sus padres.
Por medio de chequeos médicos se determinó que durante los cuatro días en que la menor convivió con el imputado, fueron suficientes para que quedara embarazada.
Conforme a todas las pruebas ofrecidas por la Fiscalía General de la República, el titular del Tribunal Sexto de Sentencia, de San Salvador, encontró merito suficiente para emitir un fallo condenatorio y por tanto, le impusieron una pena de 10 años de cárcel.