“Una farmacia no puede dispensar productos no autorizados”, aseguró el director general de Medicamentos, Vicente Coto, al referirse al motivo del cierre de siete farmacias Económicas.
El titular de la DNM afirmó que en esa cadena de farmacias se vendía productos que no cumplían con los requerimientos de calidad, eficacia y seguridad para los usuarios y por eso se dio su clausura.
“Si un regente recibe producto que el empaque secundario tiene una característica y el producto tiene una situación diferente, el regente debe rechazarlo de inmediato y no venderlo”, sostuvo Coto.
Entre las sanciones se establecen tres: una económica total de $78.435; luego la revocación de la autorización a seis de ellas, lo cual implica su cierre inmediato; finalmente, a la farmacia ubicada en Plaza Mundo, que vendió medicamentos vencidos, se le suspende la autorización durante 90 días es decir, que tiene 90 días para llevar a cabo su cierre.
Este es un proceso que inició en enero, cuando la Dirección recibió las denuncias de los usuarios, pero la investigación inició hasta agosto. Fue en este mes cuando se concluye la indagación con la imposición de sanciones, añadió Coto.
El director de Medicamentos negó tajantemente que esta situación tenga algo que ver con el caso CEL-ENEL, anunciado el mismo día del cierre de las farmacias Económicas.
“Esta es una mera coincidencia. Lo que hacemos nosotros viene desde enero, por lo que el caso CEL-ENEL es muy distinto. El hecho de que Lacayo sea representante legal de CEL-ENEL no tiene nada que ver. Ese caso tiene su curso específico separado de esta investigación”, subrayó.