El Salvador
martes 26 de noviembre de 2024

Cada 38 horas es asesinada una mujer en el país

por Redacción


El el Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer se actualizaron cifras escalofriantes sobre la violencia contra este sector de población. Organizaciones y feministas exigen un alto a los maltratos y crímenes de mujeres.

“Si yo te quiero, ¿verdad  amor?”, le dijo en repetidas ocasiones José Álvarez a su compañera de vida Santos Guadalupe Munguía, cuando miembros del Cuerpo de Agentes Metropolitanos (CAM), intentaban detener que él se le acercara a la mujer. José tenía una orden de restricción que impedía un contacto de proximidad con su expareja por episodios de violencia intrafamiliar que él propinaba.

Sin embargo, la mujer estaba sumergida en el ciclo de la violencia y cabizbaja defendía a Álvarez diciendo: “Si no me está haciendo nada”, cada vez que la buscaba en el mercado municipal de La Unión donde ella vendía tortillas.

José nunca aceptaba la orden de los elementos de seguridad del mercado quienes le decían: “mire varón, si usted la quiere, ya no le pegue. Usted sabe que no puede estar aquí molestándola y golpeándola”. Sin embargo, él hombre no acataba la restricción impuesta por los tribunales de La Unión.

El pasado 19 de noviembre,la última vez que José se dirigió a su pareja, logró escabullirse de los agentes que siempre lo detenían. Esa vez no preguntó lo que era costumbre. Sin dar aviso agredió a su exmujer clavándole un cuchillo en el pecho hasta asesinarla. Deja en la orfandad a cinco hijos.

Según testimonio del CAM, varios de sus agentes intentaron frenar el ataque pero fue imposible, al punto que se necesitó de cuatro elementos de seguridad para capturar a José.

Santos era una mujer de 32 años que, ahora, forma parte de las estadísticas de feminicidio que engrosan los números de casos de lo que va del 2013. Este hecho de violencia contra la mujer ha sido catalogado por la Fiscalía General de la República (FGR) como feminicidio o misoginia, un hecho perpetrado a la mujer causado por odio o desprecio.

En El Salvador cada 38 horas muere una mujer víctima de la violencia expresada en sus diferentes tipos, según estadísticas de la Policía Nacional Civil (PNC).

En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la primera dama de la República, Vanda Pignato, también informó que en el período de enero a octubre de este año, 151 mujeres han sido asesinadas por feminicidios, según datos del Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la Mujer (Isdemu)

Empero las cifras oficiales de la PNC, actualizadas hasta el 24 de noviembre, reflejan 203 muertes. En promedio, son casi cinco las mujeres asesinadas cada semana.

Las cifras policiales reflejan una leve disminución en comparación del mismo período al 2012 (del 1 de enero al 24 de noviembre) donde se reportaron 303 feminicidios.

Ledy Moreno, coordinadora del Sistema Nacional de Isdemu, comentó que casos como el de Santos son los más comunes donde las mujeres han vivido una antesala de violencia que, lamentablemente, terminan con su vida.

Víctimas de ciclos de violencia

En términos sicológicos, Moreno explica que el ciclo de violencia constituye tres etapas: episodio de violencia, este a medida se presente empeora y puede iniciar desde una palabra soés, hechos leves de violencia física como, jaloneos o aruñones, hasta culminar con la muerte de la mujer. Las siguientes etapas son la reconciliación, luna de miel y tensión, donde vuelve a estallar el episodio de violencia que le da continuidad al ciclo.

Santos denunció cuatro veces a José por las constantes amenazas de muerte y agresiones físicas que sufría. Pero la dinámica de socialización en la que las mujeres latinoamericanas han sido educadas donde, de acuerdo a Ledy Moreno, han aprehendido y naturalizado prácticas en el transcurso de la vida que las inhibe detectar que están ante un hecho que las insertará en un ciclo escalado de violencia, no le permitían continuar con el proceso de aceptación de violencia y perdonó a José muchas veces.

El ciclo de violencia es parte del espiral ascendente que sufren la mayoría de las mujeres inmersas en estos casos. La experta explica que es alarmante que una mujer no esté consciente que está siendo abusada y maltratada por un ciclo interminable, ya que esta lógica es de manera ascendente y progresiva, nunca en detrimento.

Lo anterior significa que cuando  una mujer  es maltratada de forma recurrente física, sicológica, emocional, simbólica, sexual, económica y patrimonialmente, está vulnerable a adentrarse a un ciclo de violencia que acaba, en el peor de los casos, en muerte.

La grave lógica de la dinámica de violencia no la supo nunca Santos. Ella solo sabía que José era violento, celoso y pendenciero, a pesar de que aceptaba sus arrepentimientos y momentos cortos de  armonía. No era consciente que estaba expuesta a que ese hombre  rompiera súbitamente sus promesas de no seguir golpeándola.

El 1 de enero de 2012 entró en vigencia la Ley Especial Integral para una Vida Libre de Violencia para las Mujeres convirtiéndola en una de las más integrales en la región. Esta permite un abordaje amplio en detección, prevención, atención, sanción y reparación de los derechos de la mujer. Al mismo tiempo, visibiliza escenarios donde se ejecutan las modalidades de violencia: comunitario, institucional, laboral e intrafamiliar.

Además, la Ley otorga competencias específicas a cada una de las instituciones involucradas para detener la violencia contra las mujeres: Fiscalía General, Procuraduría General de la República, Ministerio de Salud, Ministerio de Trabajo, Fondo de Inversión Social para el Desarrollo Local (FISDL), Ministerio de Justicia y Seguridad Pública y organizaciones dentro de Ciudad Mujer.

La primera dama, Pignato aseguró que “las mujeres salvadoreñas confían más en las instituciones del gobierno. Se sienten más identificadas” por lo tanto, hay más denuncias de violencia. Agregó, “no hay más violencia, hay más denuncia”.

Pignato se dirigió al Fiscal General de la República diciéndole: “Fiscal no me permita que ningún juez me deje impune el feminicidio”.

A pesar de la leve disminución de los hechos de violencia contra la mujer en este año, el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer registró un nuevo caso de feminicidio en el municipio de Soyapango.

Mariney Montes Pleitez, de 34 años, fue asesinada por su pareja, David Antonio Pleitez. Según la PNC,  el compañero de vida de Mariney le disparó varias veces,  frente a uno de sus tres hijos, después de una fuerte discusión.

La PNC informó que el domingo por la noche se reportó violencia intrafamiliar en la vivienda, por lo que una unidad de seguridad acudió al lugar para intervenir. Pleitez abandonó la casa antes de  que la policía llegara al lugar.

Paradójicamente, mientras en Soyapango la FGR reconocía el cadáver de Mariney en la capital se realizaban actos públicos en conmemoración al Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.