El vocero de la familia de Monseñor Oscar Arnulfo Romero Galdámez exigió a los políticos salvadoreños no instrumentalizar la imagen y memoria del obispo mártir durante la campaña electoral, la cual culminará con la elección del sucesor del presidente Mauricio Funes.
Comparando las aves migratorias que solo se detienen en un pueblo para descansar y comer, Santos Gaspar Romero Galdámez dijo que su hermano Oscar consideraba que los políticos son aves de paso, aunque algunos se aferran a los cargos públicos como una especie de “garrapatas”.
El fin de semana, durante la segunda “caravana de la victoria”, realizada en el Oriente del país, el candidato presidencial del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Salvador Sánchez Cerén, publicó en su cuenta de Twitter: “Esta caravana va en honor a monseñor Romero, Schafik Handal, Mélida Anaya Montes y a nuestros mártires”.
Durante un mitin en San Francisco Gotera, departamento de Morazán, reiteró que monseñor Romero es su “guía espiritual”.
El papa Francisco desbloqueó recientemente el proceso de beatificación del asesinado arzobispo de San Salvador, conocido como “la voz de los sin voz,” por su dedicación a los más desfavorecidos.
El arzobispo italiano Vincenzo Paglia, presidente del Consejo pontifical de la familia y que lleva en Roma la causa de la canonización, anunció el 21 de abril pasado la noticia en Molfetta, en la región de Apulia. “Justo hoy la causa de la beatificación de monseñor Romero ha sido desbloqueada”, dijo.
Santos Gaspar, hermano menor de monseñor Romero, afirmó que algunos políticos, cuyos nombres no reveló, lo buscaron en fechas recientes para intentar persuadirlo de que apoye dicho proyecto. “Mi familia y yo no somos políticos partidistas, vamos a votar por el candidato que consideremos más conveniente para el país, pero en ningún momento nos prestamos para hacer propaganda a favor de alguien”, indicó.
Haciendo uso de algunas palabras del obispo mártir, expresó: “Les pido, les suplico, les ruego”, que no utilicen su nombre en las campañas políticas ni para otros fines comerciales. También instó a todos los salvadoreños a que respeten la memoria de monseñor Romero y a quienes no tienen simpatía hacia él, que lo dejen en paz.
Monseñor José Luis Escobar, arzobispo de la Arquidiócesis de San Salvador, también ha pedido que se respete la imagen de Monseñor Romero, debido a que no es conveniente su uso para el proceso de canonización que se sigue sobre él.
“Nosotros siempre decimos que debe haber respeto, sobre todo hablando de Monseñor Romero. No debe haber nadie que quiera aprovecharse de su imagen y mucho menos atacarle”, dijo recientemente el religioso.
El 24 de marzo de 1980, mientras oficiaba una misa en la capilla del hospital Divina Providencia, en San Salvador, el obispo Oscar Arnulfo Romero fue asesinado de un disparo al corazón por un francotirador en el momento de elevar el cáliz durante la consagración.
El nombre de monseñor Romero ha sido utilizado en pasadas contiendas electorales por algunos partidos políticos.
Los salvadoreños acudirán a las urnas el 2 de febrero de 2014 para elegir al presidente de la República que sustituirá a Mauricio Funes.