El Salvador y Chile firmaron este jueves un contrato por medio cual el país comprará 10 aviones A-37, con el propósito de reforzar la Fuerza Aérea Salvadoreña para que cumpla con la misión de defender la soberanía nacional.
El ministro de Defensa, David Munguía Payés, y el comandante de la Fuerza Aérea de Chile, Manuel Gómez, firmaron el contrato mediante el cual se adquirirá una flota de 10 aviones A-37 a un costo de de $8 millones, más $570,000 por el transporte de los mismos.
Munguía Payés afirmó con este convenio se fortalecerán las “capacidades de disuasión del Estado” para defender la soberanía del país.
La nueva flota de aviones, que llegará al país en el primer trimestre del próximo año, también servirá para combatir el narcotráfico.
“Estamos trabajando para combatir el narcotráfico con el Grupo Cuscatlán. Los americanos trabajan con nosotros. Cuando ellos detectan (alguna aeronave o embarcación) nos informan y nosotros debemos tener los medios para interceptar los vectores hostiles que ingresan a nuestro territorio nacional”, enfatizó.
Indicó que los aviones ayudarán a la Fuerza Armada para que El Salvador ejerza soberanía en las 200 millas marinas que le corresponden.
“El trato por los aviones es una compra directa de Estado a Estado, entre Chile y El Salvador”, manifestó el Ministro de la Defensa Nacional. Agregó que los aviones son de los años 60´s, pero que el estado de los mismos es bueno. La vida útil será de 10 a 15 años.
El ministro subrayó que “en el momento que haya una decisión política de neutralizar una amenaza, se va encontrar una Fuerza Armada más equipada”.
La compra de los aviones, que se venía trabajando desde hace cuatro años, fue criticada el pasado lunes por el presidente de Honduras, Porfirio Lobo, para quien esta adquisición está relacionada al tema isla Conejo.
Lobo dijo que la compra era «a un buen precio», sin embargo que estos eran mucho más baratos que un carro: «Ya lo vemos, por cierto, a muy buen precio, más barato que un carro. Está bien barato eso (de los aviones), habría que verlo, pero le corresponde a ellos».
El tema de la isla Conejo, según el mandatario hondureño, ya no debe ser discutido ya que para él esa isla les pertenece.